Daca, 5 ago. (AMEXI).- La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, dimitió hoy a su cargo y abandonó el país para refugiarse en el vecino India, en medio de intensas protestas, que se prologaron por casi de un mes y cobraron la vida de al menos 300 personas en actos de represión policiaca.
En un discurso a la nación, el general Waker-Uz-Zaman, confirmó la dimisión de Sheik, anunció que Ejército tomará en control del país, en tanto se forme un gobierno interino para dirigir el país y adelantó que este mismo lunes se reunirá con el presidente Mohammed Shahabuddin para alcanzar una «solución» antes del final del día.
Pese a que no está claro quien encabezará el gobierno provisional, el jefe del Ejército dijo que ya había hablado con líderes y representantes de los partidos políticos de oposición del país para formar lo antes posible la nueva dirección del país surasitático
En su mensaje, difundido en vivo por los principales canales de televisión en Bangladesh, Waker-uz-Zaman también prometió «justicia» para todo el pueblo de Bangladesh, tal y como lo miles de manifestantes han estado exigiendo en las últimas semanas, tras la muerte de cientos de personas a manos de las fuerzas policiacas.
Miles de personas salen a las calles para celebrar
El anuncio de la dimisión de Sheik desató el júbilo de personas de todos los sectores sociales, principalmente jóvenes, quienes salieron a las calles de la capital bengalí y otras ciudades del país para celebrar la renuncia de Sheik y su salida del país, aunque también se reportan disturbios, saqueos y actos vandálicos.
La concentración más importante en Daca tuvo lugar en la zona del New Market, donde los manifestantes intercambiaron y lanzaron al aire miles de dulces para celebrar la victoria. Los comerciantes en la zona informaron que todos sus dulces se agotaron en una hora ante el regocijó que provocó la noticia de la renuncia y partida de Sheikh del país.

“Los beneficios del movimiento se han hecho realidad. Somos victoriosos. Hemos honrado la sangre de nuestros hermanos. Ahora, los estudiantes deben aferrarse a esta victoria y construir un Bangladesh sin discriminación”, indicó Md Shanto, un estudiante universitario, según un reporte del sitio Dhaka Tribune.
Líderes y activistas de varios partidos políticos se unieron a la celebración por las calles de Daca, en medio de gritos de júbilo, cantos y consignas como «¡Viva nuestra victoria!», «¡La victoria de los estudiantes!» y «¡Triunfamos, cayó Sheikh Hasina! ¡La caída del Gobierno!».
Celebraciones similares se registraron en la norteña ciudad de Rangpur, donde miles de personas participaron en una alegre procesión, ondeando la bandera nacional, aplaudiendo sin parar, mientras que personal militar, a bordo de vehículos del ejército, le arrojaban flores de colores felicitando el triunfo de la sociedad.
En general, las manifestaciones de júbilo se celebraron en calma y sin incidentes, aunque en la residencia del ministro del Interior, Asaduzzaman Khan, ubicada en la zona de Dhanmondi, suroeste de Daca, sufrió daños por un grupo de manifestantes que irrumpió en el lugar y destruyó todo a su paso.
Jóvenes ingresaron a la oficina del jefatura del Gobierno para destruirla y robar sillas, mesas y otros muebles, mientras que un grupo de manifestantes dañó con un hacha una estatua del líder independentista Sheikh Mujibur Rahman, padre de la ahora ex primera ministra de Bangladesh, quien huyó a India para refugiarse, junto con su hermana. Un museo en memoria de Mujibur fue incendiado por otro grupo de manifestantes, mientras que en la oriental ciudad de Sylhet, las oficinas de la Policía fueron incendiadas y casas de varios Concejales fueron atacadas por desconocidos.
Activistas estudiantiles habían convocado una marcha general para este lunes, en un acto de desobediencia civil, desafiando el toque de queda nacional impuesto por el gobierno de Sheikh y obligarla a dimitir, ante los enfrentamientos policiales registrados la víspera en varias ciudades de Bangladesh, que dejaron más de 100 muertos.
Desde hace casi un mes, Bangladesh se ha visto envuelto en protestas, actos violencia y represión policiaca, contra manifestaciones estudiantiles, que exigían la eliminación de un controvertido sistema de cuotas en los puestos gubernamentales, que se intensificó hasta convertirse en una campaña para buscar la destitución de Sheikh Hasina.
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