La entronización del Papa, también conocida como ceremonia de inauguración del pontificado, es uno de los eventos más solemnes y significativos de la Iglesia Católica.
Se trata del acto oficial mediante el cual el nuevo Papa asume públicamente su misión como Obispo de Roma y líder espiritual de la Iglesia Universal, tras ser elegido por el Colegio de Cardenales en un cónclave.
Aunque en el imaginario colectivo la figura del Papa suele estar asociada a una coronación fastuosa, en la práctica moderna esta ceremonia adopta una forma más austera, centrada en el servicio pastoral y en el simbolismo litúrgico.
No obstante, sigue siendo un evento de gran magnitud, observado por millones de fieles y por la comunidad internacional.
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¿Qué significa “entronización”?
La palabra “entronización” proviene del acto de “entronar” o sentar a alguien en un trono, símbolo de autoridad y gobierno.
En el caso del Papa, este trono no es un objeto de poder temporal, sino un símbolo espiritual: el trono de Pedro, primer obispo de Roma según la tradición cristiana.
La entronización marca el inicio del pontificado y simboliza que el nuevo Papa asume formalmente su papel como sucesor de San Pedro, quien, según los Evangelios, es elegido por Jesús para liderar su Iglesia: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mateo 16:18).
Una ceremonia cargada de historia y símbolos
La entronización tiene lugar tradicionalmente en la Plaza de San Pedro, frente a la Basílica homónima, y reúne a fieles, líderes religiosos y jefes de Estado de todo el mundo. Durante la ceremonia, se incorporan varios elementos cargados de simbolismo:
- El Pallium: Es una banda de lana blanca con cruces negras, colocada sobre los hombros del Papa. Representa su autoridad como pastor supremo y su responsabilidad de guiar al rebaño cristiano.
- El Anillo del Pescador: Este anillo lleva la imagen de San Pedro pescando, recordando su vocación y el papel del Papa como “pescador de hombres”. Es uno de los símbolos más emblemáticos del papado y será destruido al morir o renunciar el pontífice.
- La Profesión de Fe y el Juramento de Obediencia: El Papa recita una profesión de fe y recibe el homenaje de obediencia por parte de los cardenales, como signo de unidad eclesial.
- La toma de posesión de la Cátedra de San Pedro: Aunque no siempre se realiza el mismo día, el Papa toma posesión simbólica de su cátedra en la Basílica de San Juan de Letrán, la catedral oficial de Roma, consolidando su rol como Obispo de la diócesis romana.
Evolución de la ceremonia: de la tiara a la humildad
Durante siglos, los papas eran coronados con la tiara papal, un ornamento triple que simbolizaba el poder espiritual, temporal y universal del Pontífice.
Esta costumbre desapareció en el siglo XX, cuando el Papa Pablo VI, en un gesto de humildad y reforma, renunció públicamente a la tiara en 1964.
Desde entonces, los papas han optado por una ceremonia más sencilla, centrada en la figura del servidor. Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco eliminaron cualquier tipo de coronación, y en su lugar enfatizaron el llamado al servicio y al amor, reforzando la imagen del Papa como el “siervo de los siervos de Dios”.
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Importancia e impacto global
La entronización de un nuevo Papa no solo tiene repercusión dentro de la Iglesia, sino también a nivel geopolítico.
Como jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y figura influyente en la escena internacional, el Papaserá escuchado con atención por gobiernos, organismos internacionales y otras confesiones religiosas.
El tono del mensaje papal durante la entronización puede dar pistas sobre el estilo pastoral, las prioridades y los desafíos que el nuevo pontífice afrontará: justicia social, diálogo interreligioso, paz, cuidado de la creación, reforma de la Iglesia, entre otros.
Un momento de esperanza y unidad
Para los católicos, la entronización es más que un protocolo institucional. Es un momento de renovación espiritual, de esperanza ante el futuro de la Iglesia y de reafirmación del lazo que une a los fieles con su Pastor Supremo.
El Papa, como figura visible de unidad, comienza desde ese momento un camino en el que deberá equilibrar la tradición con los desafíos contemporáneos. Su primer mensaje, su actitud ante los pueblos y su forma de ejercer el poder marcarán no solo su pontificado, sino también el rumbo de la Iglesia en el mundo.
Umbral de elección divina
La entronización del Papa es, en esencia, el umbral entre la elección divina que representa su nombramiento y la responsabilidad terrenal que conlleva su cargo.
Es una ceremonia solemne, llena de historia y significado, que recuerda que el papado no es un privilegio, sino un llamado al servicio más alto y exigente: guiar a la Iglesia universal con fe, humildad y amor.