Tengucigalpa, 27 jun (Amexi).- Honduras se muestra hoy indiferente a la sentencia de 45 años de prisión, emitida el miércoles por una Corte de Nueva York contra el expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández (JOH), por cargos de narcotráfico y uso de fuerzas militares y policiales para facilitar el ingreso de cocaína a Estados Unidos.
Hasta el mediodía de este lunes, casi 24 horas después de que el juez estadunidense P. Kevin Castel emitió la condena contra el exmandatario, el gobierno de la presidenta, Xiomara Castro de Zelaya, no ha emitido ningún pronunciamiento de oficial o reacción respecto a la sentencia.
Contrario expectativas de algunos expertos en sociología de los hondureños podrían salir a calles a celebrar la sentencia contra Hernández, la vida transcurre este jueves con normalidad, e incluso medios de comunicación anunciaron la sentencia en los noticieros matutinos, sin mayor revuelo.
La indiferencia es atribuida a que los hondureños confiaban en que JOH, quien gobernó Honduras entre 2014 y 2022, sería condenado a cadena perpetua, por los delitos de conspiración con narcotraficantes y utilizar sus fuerzas militares y policiales para facilitar el envío de nuevo toneladas de cocaína a Estados Unidos.
El expresidente hondureño fue sentenciado el miércoles 45 años de cárcel, tras ser hallado culpable en marzo pasado de todos los cargos presentados en su contra, entre ellos conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, posesión de armas de fuego y actividades de narcotráfico.
La Fiscalía alegó en el juicio que Hernández conspiró durante su mandato presidencial con cárteles de la droga, los que permitió el envío de unas 400 toneladas de cocaína a Estados Unidos, a través de Honduras, por los que recibió millones de dólares.
El juez Kevin Castel calificó a Hernández como un “político de dos caras hambriento de poder” que se había hecho pasar por un aliado de Estados Unidos en la lucha contra las drogas, cuando en realidad colaboraba con los traficantes para llevar cocaína a territorio estadunidense, según un reporte de la cadena CNN.
Pese a ser declarado culpable de todos los cargos en su contra, el ex mandatario de Hondoras afirma que “es inocente” que fue acusado errónea e injustamente, sin embargo Castel afirmó que no hay dudas en los argumentos presentados en su contra.
La condena de Hernández se basó en numerosos testimonios corroborados, los registros telefónicos de algunos de sus contactos personales ligados con el narcotráfico y un libro de contabilidad de drogas recuperado, destacó el juez, al emitir la sentencia.
Hernández es el primer exjefe de Estado juzgado por narcotráfico en Estados Unidos en más de 30 años, después de la condena emitida contra el general panameño Manuel Noriega, quien fue condenado a 40 años de prisión por su relación con el cártel de Medellín.