Chicago, 23 ago (Amexi).- Kamala Harris asumió la nominación del Partido Demócrata a la Casa Blanca e inicia hoy la recta final hacia las elecciones del próximo 5 de noviembre, preparando una gira por todo el país junto con su compañero de fórmula, Tim Walz, centrada en buscar una presidencia para todos los estadunidenses.
Con un sólido discurso en el que repudió a su adversario, el republicano Donald Trump y la amenaza que representa para el país si es reelecto, Harris propuso la víspera «dejar atrás la amargura, el cinismo y las batallas» y esbozó un «nuevo camino» para Estados Unidos, liderando una presidencia para todos los estadunidenses.

Harris tuvo que detener la noche del jueves la ovación que durante casi cuatro minutos le ofrecieron los miles de delegados en cuanto asomó al estrado del United Center, antes de proceder a reintroducirse al público estadunidense, al contar su historia de hija de inmigrantes de clase media en California.
La actual vicepresidenta, quien recibió la nominación tras la salida forzada del actual presidente Joe Biden de la boleta electoral hace un mes, apeló a votantes indecisos y a aquellos en los estados que definirán la elección, los llamados «estados bisagra», es decir Michigan, Pennsylvania, Ohio, Wisconsin, Minnesota y Arizona.
«Con esta elección, nuestro país tiene una oportunidad única para dejar atrás la amargura (…) no como miembros de ningún partido o facción, sino como estadunidenses«, dijo la candidata demócrata a la presidencia, en un difícil intento por mostrarse como agente de cambio, tanto de Trump, como de Biden, dos políticos veteranos con claras muestras de senilidad.
Harris ha logrado energizar a los demócratas y recaudar más de 300 millones de dólares para su campaña en un mes, principalmente de donantes que estaban reacios a hacerlo si Biden permanecía como candidato a la presidencia.
Las encuestas públicas y privadas, que hasta hace un mes casi en su totalidad daban el triunfo a Trump, han dado la vuelta y colocan ahora a Harris con una ligera ventaja en los estados clave.
Kamala Harris, la primera afroamericana nominada a la Casa Blanca
Harris se convirtió en la primera mujer afroamericana en hacerse de la nominación a la Casa Blanca, y tras la euforia de la nominación y el final de la convención, la atención se centrará en sus propuestas concretas de política y su habilidad para debatir a Trump. El primer debate entre ambos está programado para el 10 de septiembre próximo.
Los críticos de la vicepresidenta le reclaman que hasta ahora no se ha sentado a dar ninguna entrevista de prensa o dado una rueda de prensa abierta, donde seguramente será bombardeada con preguntas sobre diversos temas como, inflación, migración y seguridad fronteriza, sus aparentes puntos débiles.
En su discurso, Harris prometió revivir la propuesta de ley migratoria bipartidista que los republicanos «mataron» en el Congreso tras la presión de Trump, quien no quería darle al gobierno demócrata una victoria legislativa en uno de los temas que más rédito político le dan.
Pero a pesar de los ataques a Trump y sus problemas legales, mantuvo siempre el tono optimista: «veo un Estados Unidos en el que nos aferremos a la creencia valiente que construyó nuestra nación, que inspiró al mundo. Aquí, en este país, todo es posible. Nada está fuera de nuestro alcance”, concluyó Harris.
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