Por Ricardo Alday. Corresponsal
Washington, 16 Abr (Amexi).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó en un modesto 0.1 por ciento al alza su expectativa de crecimiento para la economía mundial en 2024, para un 3.2 por ciento anual, la misma cifra que prevé para 2025.
Y en inusual tono crítico para Estados Unidos, advirtió al gobierno de Washington que, si bien su fortaleza económica es pujante y juega un papel crucial para la economía global, está sustentada en una política fiscal insostenible en el largo plazo.
El enorme gasto público de Washington -precisó el Fondo al dar a conocer la edición más reciente de su World Economic Outlook– pone en riesgo la reactivación de la inflación y socava la estabilidad financiera mundial porque dispara los costos de financiamiento en todos lados.
La economía global «enfrenta riesgos numerosos y es necesario tomar acciones decisivas», destacó el economista en jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
El organismo resaltó que la fortaleza de la economía estadounidense y de algunas economías emergentes sustentan el pronóstico del PIB mundial para este año, si bien en un clima de inflación, altas tasas de interés y riesgos geopolíticos en gran parte del mundo.
El FMI proyecta que el PIB regional promedio para América Latina y el Caribe será de 2.0 por ciento, un ajuste a la baja respecto del 2.3 por ciento de crecimiento regional durante 2023, y responde a la contracción esperada en Argentina (-2.8 por ciento) y el crecimiento moderado en Brasil (2.2 por ciento) y México (2.4 por ciento), las dos mayores economías de la región.
El 2.4 por ciento de México en 2024 es 0.3 por ciento menor al pronosticado en enero pasado, y prevé un retroceso a 1.4 por ciento para 2025, derivado del esperado endurecimiento de la política fiscal y sus consecuencias.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela está proyectado a crecer 4.0 por ciento, seguido de Paraguay y Uruguay, con 3.8 y 3.7 por ciento respectivamente.
En un informe separado dedicado a riesgos de inestabilidad financiera, el encargado de mercados de capital del Fondo, Tobías Adrián, advirtió que si la inflación permanece alta, las expectativas de flexibilización de políticas monetarias por los bancos centrales no se materializarán y ello podría generar una venta masiva de bonos, acciones y otros activos.