Taipéi, 16 ago. (AMEXI).- Un Tribunal de Taiwán declaró hoy culpable a un profesor de educación preescolar por más de 200 delitos sexuales , cometidos contra niños de un colegio privado, incluidos cargos de violación, abusos, y por obligar a los pequeños a grabar vídeos sexualmente explícitos.
El docente fue identificado como Mao Chun-shen, de 30 años, fue detenido en julio de 2023, por el presunta agresión sexual contra seis niñas, aunque después varios padres de familia presentaron denuncias en su contra por otros casos de abusos con carácter sexual, que se fueron sumando uno a uno, hasta armar un enorme expediente.
El Tribunal de Distrito de Taipei declaró a Mao culpable de 11 cargos de violación agravada contra niñas, de menos de siete años, 207 cargos de agresión indecente agravada contra menores y seis cargos por obligar a niños a grabar videos de imágenes sexualmente explícitas dentro de los salones de clases y otras áreas del colegio.
La Corte determinó que las atroces acciones del profesor causaron “importantes daños físicos y psicológicos a las víctimas”, por lo que sentenciado a 28 años de prisión, aunque el caso está sujeto apelación, ya que la pena total de por los 224 cargos en su contra equivaldría mil 252 años y seis meses de cárcel.
Para la sentencia, el Tribunal tomó en cuenta la mala actitud que adoptó el acusado después de cometer los delitos, el número, los tipos, frecuencia y gravedad de estos, además de las violaciones jurídicas que cometió Mao con cada uno de ellos, según información del sitio TaiwanNews.
Se siguen recibiendo denuncias
Durante el juicio, la Fiscalía recibió denuncias de los padres de al menos otras 20 niñas y descubrió pruebas de que Mao estaba involucrado en la filmación de videos, en las que se aprecia a varias menores sufriendo abusos sexuales, aunque las investigaciones sobre tales acusaciones siguen en curso.
Desde 2022, varios padres del colegio privado de Taipéi alertaron a las autoridades de la institución educativa sobre ciertos comportamientos de carácter sexual que el docente tenía contra las pequeñas, sin embargo, las grabaciones de las cámaras de vigilancia del circuito cerrado de televisión (CCTV) de la escuela no encontraron evidencias para una denuncia formal, por lo que el caso fue olvidado.
Algunos padres también se quejaron de la falta de transparencia en el proceso de investigación y afirmaron que las autoridades escolares no entregaron todas las imágenes grabadas por el CCTV, e incluso se denunció que Mao era hijo del dueño y director del colegio, lo cual sigue en duda.
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