Roma, 13 jun. (Amexi).- Los líderes del Grupo de los Siete países más ricos del mundo (G7) comenzaron hoy en la región de Puglia, en el sur de Italia, su reunión cumbre anual, con la situación en Gaza y Ucrania como las grandes protagonistas.
Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y Francia, Emmanuel Macron, los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau; Reino Unido, Rishi Sunak; Japón,Fumio Kishida, así como el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, arribaron este jueves al lujoso resort de Borgo Egnazia, donde fueron recibidos por la jefa de gobierno de Italia, Giorgia Meloni.
Después firmar el libro de honor del resort de Borgo Egnazia, los líderes de las grandes potencias mundiales posaron para la tradicional fotografía oficial, dando inició a su reunión anual alrededor de las 11:30 horas locales (09:30 GMT).
En su discurso de bienvenida, la jefa de gobierno italiana resaltó la necesidad de que el G7 deje de ser una «fortaleza» y asuma su responsabilidad con el resto del mundo, brindando atención a los problemas actuales como guerras en Gaza y Ucrania.
«El G7 no es una fortaleza cerrada en sí misma, sino una oferta de valores al mundo. Estoy segura de que en estos días podremos llevar a cabo un debate que arrojará resultados concretos y mensurables», afirmó Meloni, según un reporte del sitio RaiNews.
La primera ministra de Italia destacó que a lo largo de su historia, el Grupo de los Siete «ha asumido un papel insustituible en la gestión de las crisis globales, en particular aquellas que ponen en peligro la libertad y la democracia».
De acuerdo con el borrador del encuentro, difundido esta mañana, los líderes del G7 esperan acordar un préstamo urgente de 50 mil millones de dólares para fines de año, destinados ayudar a Ucrania a su reconstrucción, luego de dos años de guerra con Rusia.
El documento también hace referencia al conflicto armado en Medio Oriente, en el cual se expresó de manera abierta la condena al aumento al aumento de la violencia, que ha cobrado más de 37 mil víctimas, desde el 7 de octubre pasado.
Todas las partes, señaló el borrador, deben abstenerse de cualquier acción unilateral que socave la perspectiva de una solución de dos Estados, incluida la expansión de los asentamientos israelíes y la ‘legalización’ de los asentamientos avanzados», destaca el texto.
«Condenamos, el aumento de la violencia de los colonos extremistas cometida contra los palestinos, que socava la seguridad y la estabilidad en Cisjordania y amenaza las perspectivas de una paz duradera», apuntó el documento que se aprobará al termino de la reunión de tres días.