“Tiznaderas” y narcopolítica en la Permanente
Megáfonos, sirenas y hasta una caja de té vacía durante el asedio contra Adán Augusto
“A mí sus ‘tiznaderas’ me tienen sin cuidado”, retó el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, cuando la Comisión Permanente del Congreso debatía el caso de Hernán Bermúdez Requena, presunto líder del cártel “La Barredora” y sus nexos con el senador morenista.
Cuando Adán Augusto López fue gobernador de Tabasco nombró como jefe policiaco a Hernán Bermúdez, por eso se le vincula con el presunto fundador del grupo criminal “La Barredora”.
El ahora senador aseguró que está dispuesto a comparecer ante cualquier autoridad sin escudarse en el fuero legislativo, y consideró absurdo no reconocer su responsabilidad política o jurídica como gobernador o como secretario de Gobernación.
Una y otra vez insistió en que no tuvo indicios o sospechas de que Bermúdez Requena tuviera alguna relación con un grupo criminal.
Las “tiznaderas” de la oposición
Adán Augusto López aludió al expresidente Andrés Manuel López Obrador y se refirió a las “tiznaderas” de la oposición y de periodistas o columnistas.
“Se me acusa sin fundamento alguno. No me asusta que algún ciudadano o alguna ciudadana o que producto de una investigación yo tenga que comparecer ante una autoridad.
“La rendición de cuentas siempre ha sido una constante en mi vida. A mí sus ‘tiznaderas’ me tienen sin cuidado”, retó.
Que se separe del cargo, exigió la oposición
A partir del posicionamiento de Adán Augusto López y su rechazo categórico a las acusaciones que lo vinculan con Bermúdez Requena y el cártel de “La Barredora”, Morena y la oposición iniciaron un debate que incluyó una guerra de megáfonos, sirenas y mantas.
Sin miramientos, la oposición inició el contraataque. La senadora Lilly Téllez, del PAN, propuso un punto de acuerdo: exigirle a Adán Augusto la separación de su cargo como senador y que se ponga a disposición de las autoridades.
Téllez acusó al morenista de mantener una relación con un grupo criminal “violentísimo” y de representar la “narcopolítica en el poder”.
Insistió en que las acusaciones contra el senador “son gravísimas” e implican corrupción, tráfico de influencias y encubrimiento.
“Adán Augusto López no debería estar sentado ahí; yo se lo he dicho muchas veces así de frente. Él debería salir esposado de este recinto, y debería ser llevado ante la justicia, pero lo protege (la presidenta Claudia) Sheinbaum”.
Gobierno protegió a criminales
El senador y dirigente del PRI, Alejandro Moreno, se sumó al ataque. Acusó a López Hernández de haber encabezado en Tabasco un gobierno que protegía a criminales.
“Si nos midieran con la misma vara a ti y a mí por lo que han inventado en los medios de comunicación, tú ya estarías en la cárcel, Adán, porque yo no estoy acusado de violentar y de ir en contra de la paz y de la armonía del pueblo de México. Yo no estoy acusado de tener vínculos con el crimen organizado, yo jamás tuve un solo funcionario que estuviera vinculado con el crimen organizado”.
Alito Moreno aseguró que, a diferencia del morenista, él ha enfrentado todas las investigaciones en su contra.
“No tengo nada que esconder. A ustedes los protege Sheinbaum, a mí me persiguió el gobierno”.
Ramírez Cuéllar al quite
El diputado de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, aprovechó para hacerle el quite a Adán Augusto López. Pidió retomar el proceso de desafuero en contra de Alejandro Moreno por presuntos actos de corrupción.
“No puede haber perdón absolutamente para nadie. Cualquiera que robe debe ser castigado”.
Adán Augusto remató:
“Lo suyo, senador (Alejandro) Moreno, es el lodazal y el estiercolero; lo mío es seguir construyendo el proyecto de transformación con millones de mexicanos”.
Finalmente, como era de esperarse, la mayoría del bloque morenista en la Comisión Permanente rechazó la propuesta panista solicitar la licencia del senador López Hernández.
Otra escaramuza contra Fernández Noroña
La sesión de la Comisión Permanente se encendió cuando senadores y diputados del PAN enderezaron una ofensiva contra el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, acusándolo de maniobrar el orden del día.
El coordinador panista en el Senado, Ricardo Anaya, la senadora Mayuli Latifa Martínez y el diputado Federico Döring interrumpieron la sesión haciendo sonar sirenas con megáfonos en señal de protesta.
Los panistas condenaron que la agenda política haya sido desplazada sin justificación del programa legislativo.
Duelo de histriones
Fernández Noroña quiso devolver el golpe respondiendo con su característica ironía:
“Nunca usé un megáfono como lo están usando ustedes, porque les cobraría derechos de autor. Es importante ser original: siempre imitado, jamás igualado”.
Ricardo Anaya le reviró reclamándole que le había enviado una caja de té vacía como gesto burlón.
“Se lo desayunó toditito. Miren cómo está completamente vacía”, señaló mostrando la caja a sus colegas.
Leonel Godoy se sumó al espectáculo
El diputado Leonel Godoy, de Morena, pidió la palabra para lanzar una advertencia a los legisladores del PAN. Les recordó que el 1 de septiembre la bancada panista asumirá la presidencia de la Mesa Directiva en San Lázaro:
“Van a tener presidenta o presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y sería bueno que escucharan que lo que hoy están haciendo no les gustaría. En nuestra época, cuando gobernaba el PAN o cuando gobernaba el PRI, nos quitaban con uso de la fuerza pública”.
Godoy llamó a los panistas a retirarse del salón de sesiones y pidió que se permitiera continuar con la agenda, lo cual finalmente ocurrió.
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La sesión terminó, pero el eco de las sirenas y las acusaciones sigue resonando ahora en el debate público.