Alejandro Moreno, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), afirmó que 2025 se perfila como un año determinante para el futuro de México, que pondrá a prueba su estabilidad política, social y económica.
Advirtió que los desafíos internacionales, como la protección de los mexicanos en el extranjero, y problemas internos como seguridad, Estado de Derecho y estabilidad económica, exigirán liderazgos responsables e instituciones fortalecidas.
Además, apuntó, una sociedad civil activa para superar las adversidades y trazar un camino hacia un desarrollo sostenible y equitativo.
Un año crucial
Sostuvo que el año próximo se presenta como un periodo crucial para el país, en el que confluyen una serie de desafíos que pondrán a prueba su estabilidad política, social y económica.
Entre los principales retos, mencionó las tensiones internacionales, los cambios políticos internos y los problemas estructurales que han persistido por años.
Al enumerar los desafíos que deberán enfrentarse, el también senador señaló la llegada de un nuevo presidente a la Casa Blanca, algo que podría traer consigo una serie de presiones significativas para los connacionales que residen en suelo estadounidense.
Históricamente, explicó, los cambios en la administración norteamericana suelen reflejarse en políticas migratorias más estrictas, que frecuentemente derivan en abusos a los derechos humanos de los migrantes.
Por ello, consideró que México enfrentará el reto de proteger a los paisanos a través de sus consulados y de mantener un diálogo firme pero constructivo, con Estados Unidos para garantizar un trato digno y equitativo a los connacionales.
Al interior
En lo interno, Alejandro Moreno indicó que por primera vez en la historia del país, se realizará la elección popular de impartidores de justicia.
Sin embargo, anotó, el proceso corre el riesgo de fracasar debido a la falta de reglas claras y al regateo presupuestal que el Congreso, controlado por Morena, impone al Instituto Nacional Electoral (INE).
Consideró que la ausencia de recursos suficientes para organizar esta elección podría derivar en una baja participación ciudadana y en cuestionamientos sobre la legitimidad de los resultados, lo que afectaría gravemente la confianza en el sistema judicial.
El dirigente nacional del PRI también previó que la inseguridad continuará como un reto mayúsculo para México.
“Los grupos delictivos han incrementado su poder y presencia en diversas regiones del país, mientras que los esfuerzos institucionales para contenerlos han mostrado un deterioro notable”, expresó.
Afirmó que la incapacidad del gobierno para garantizar la seguridad y el respeto al Estado de Derecho no sólo pone en riesgo la vida de los ciudadanos, sino también debilita la percepción de estabilidad necesaria para atraer inversión extranjera y fomentar el desarrollo económico.
En materia económica, el priista subrayó que el optimista pronóstico de crecimiento del gobierno federal para 2025 probablemente no se cumplirá.
Ello obligará a recurrir a un mayor endeudamiento para cubrir los compromisos asumidos, lo que aumentará la presión sobre las finanzas públicas y limitará la capacidad para implementar políticas sociales y de infraestructura necesarias para el desarrollo nacional, acotó.
Ya sin árbitros
Finalmente, sostuvo que la desaparición de órganos autónomos, promovida por el gobierno de Morena, ha debilitado las instituciones encargadas de proteger los derechos humanos y de regular la actividad económica.
“Sin árbitros imparciales y honestos, se ha incrementado la incertidumbre para los inversionistas, lo que podría traducirse en una menor actividad económica y en la pérdida de competitividad del país”, puntualizó.