¿Duermes ocho horas y aun así despiertas cansado, con la boca seca o dolor de cabeza? Puede que no sea solo estrés. La apnea del sueño afecta a miles de personas en México y muchas ni siquiera lo saben, este trastorno interrumpe la respiración durante la noche y debilita la calidad del descanso.
Por eso, detectarla a tiempo no solo mejora tu energía diaria, también previene problemas cardiovasculares, metabólicos y neurológicos a largo plazo. Aquí te explicamos qué es la apnea del sueño, cómo se manifiesta y qué opciones de tratamiento tienen respaldo médico comprobado.
¿Qué es la apnea del sueño y por qué debe tratarse?
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que interrumpe la respiración durante el descanso nocturno. Aunque suele pasar desapercibida, sus efectos van más allá de un mal dormir. Esta condición puede tener implicaciones graves para la salud cardiovascular, neurológica y metabólica si no se identifica y trata de manera oportuna en un centro de neurología.
Durante la apnea del sueño, las vías respiratorias se bloquean parcial o totalmente en distintos momentos de la noche. Esto provoca microdespertares repetidos que alteran la calidad del sueño, incluso si la persona no los recuerda al despertar. Con el tiempo, el cuerpo resiente esta falta de recuperación.
Principales síntomas de la apnea del sueño
Muchas personas desconocen que padecen apnea del sueño, ya que no relacionan los cambios en su estado de ánimo, concentración o rendimiento diario, con un trastorno respiratorio. Sin embargo, existen señales que pueden alertar sobre su presencia y permiten consultar a un especialista a tiempo:
- Ronquidos intensos y persistentes
- Pausas en la respiración observadas por otra persona
- Somnolencia diurna excesiva
- Dificultad para concentrarse
- Dolores de cabeza matutinos
- Irritabilidad o cambios de humor
Factores de riesgo asociados a la apnea del sueño
Aunque la apnea del sueño puede afectar a personas de cualquier edad o complexión, hay ciertos factores que elevan la probabilidad de desarrollarla. Es por eso que identificarlos permite intervenir de forma temprana, prevenir complicaciones y diseñar tratamientos ajustados a las condiciones individuales de cada paciente.
- Sobrepeso u obesidad
- Cuello ancho o estructura ósea facial estrecha
- Consumo de alcohol antes de dormir
- Uso de sedantes o relajantes musculares
- Tabaquismo
- Antecedentes familiares de apnea
Diagnóstico y pruebas para confirmar apnea del sueño
La apnea del sueño requiere una evaluación clínica especializada. El primer paso suele incluir una entrevista médica detallada sobre los síntomas nocturnos y diurnos, antecedentes familiares y hábitos de sueño. Si existe sospecha clínica, se procede con estudios objetivos que permiten confirmar la presencia y severidad del trastorno.
Es fundamental que el diagnóstico sea realizado por profesionales con experiencia en medicina del sueño, ya que una interpretación incorrecta puede aumentar el riesgo de complicaciones. Cuando los síntomas afectan funciones cognitivas, también puede ser necesaria una evaluación neurológica.
Estudios clínicos utilizados para diagnosticar apnea del sueño
Existen estudios especializados que permiten confirmar el trastorno de apnea del sueño, medir su severidad y orientar el tratamiento adecuado según los síntomas y factores de riesgo de cada paciente. Por ejemplo:
- Polisomnografía nocturna completa: registra en laboratorio variables como actividad cerebral, frecuencia respiratoria, ritmo cardíaco, saturación de oxígeno, movimientos oculares y musculares durante el sueño.
- Poligrafía respiratoria domiciliaria: útil en pacientes con sospecha moderada de apnea, mide principalmente la respiración y oxigenación, y se realiza en casa.
- Oximetría nocturna: mide la saturación de oxígeno durante la noche; puede ser un estudio inicial, pero no sustituye a los anteriores.
- Cuestionarios clínicos validados: como el STOP-BANG o Epworth, que ayudan a identificar riesgo, aunque no sustituyen a las pruebas objetivas.
- Evaluación neurológica complementaria: en casos de confusión mental, memoria afectada o cambios en el comportamiento, se recomienda valoración especializada en centros clínicos de neurología.
¿Hay tratamientos para la apnea del sueño?
En la mayoría de los casos, se requiere una combinación de cambios en el estilo de vida y herramientas terapéuticas específicas. Por ejemplo, reducir el peso corporal, evitar el consumo de alcohol por la noche y establecer horarios regulares de sueño pueden mejorar significativamente los síntomas.
Además, entre las opciones más utilizadas se encuentran los dispositivos de presión positiva continua en la vía aérea (CPAP), que mantienen abierta la vía respiratoria durante el sueño. También existen aparatos orales elaborados por odontólogos especializados, así como procedimientos quirúrgicos para corregir obstrucciones anatómicas.
¿Cuándo ir al médico si sufres apnea de sueño?
Cualquier persona que ronque de forma frecuente, presente pausas en la respiración mientras duerme o experimente somnolencia excesiva durante el día, debe considerar una evaluación médica. Otros signos de alerta son los despertares repetidos, el cansancio persistente o los cambios en la memoria y concentración.
La apnea de sueño no se trata solo de dormir mal, sino de un trastorno que afecta funciones vitales y deteriora el bienestar físico, emocional y cognitivo. Identificar sus síntomas, acudir a evaluación médica y recibir tratamiento oportuno puede cambiar radicalmente el pronóstico del paciente.
El Centro Médico ABC cuenta con tecnología avanzada, atención interdisciplinaria y personal especializado en el diagnóstico y tratamiento de trastornos respiratorios del sueño. Este enfoque permite diseñar un plan individualizado que mejora la calidad de vida del paciente desde el primer mes de tratamiento.