La tasa nacional de embarazos que terminaron en muerte fetal durante 2024 fue de 62.9 por cada 100 mil mujeres en edad fértil , según el informe más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) .
Los estados con las cifras más altas fueron Colima (86.5), San Luis Potosí (84.9) y Estado de México (82.7) , mientras que Oaxaca, Zacatecas y Quintana Roo presentaron las tasas más bajas.
“Es muy lamentable ver estos números porque nos hablan de que seguimos sin tomar cartas en el problema de fondo: la desigualdad”, señaló Georgina González , especialista en duelo gestacional, perinatal y neonatal, en entrevista con Amexi en el marco del Día de la Concientización del Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal.
«Hay mujeres que viven en comunidades con infraestructura limitada, sin transporte ni medios económicos para acudir a sus citas médicas. Es un tema de acceso y de justicia social», enfatizó.
El peso de la desigualdad y la atención insuficiente
De acuerdo con los datos del Inegi, el 79.8% de las mujeres que sufrieron una pérdida fetal recibieron atención médica prenatal, aunque el 63% acudió a menos de cinco consultas , cifra insuficiente para un seguimiento adecuado.
Además, el 81,8% de las muertes fetales ocurrieron antes del parto , y las principales causas fueron complicaciones del embarazo, del trabajo de parto y factores maternos (44,7%).
“Hay una atención prenatal, sí, pero muchas veces no es de calidad”, advirtió González. «A veces las consultas se reducen al llenado de papeles, sin escuchar a las pacientes. Hemos tenido casos donde las mujeres dicen: ‘Siento que el bebé no se mueve’ y les responden ‘come un chocolate y espera’ . Cuando finalmente se atienden, ya es demasiado tarde».
El especialista también señaló la sobrecarga del personal sanitario y la falta de especialistas en medicina materno-fetal. «Humanamente están rebasados. Faltan recursos, capacitación y sensibilidad. Necesitamos programas de formación continua que combinen la parte técnica con la humana».
Factores sociales y educativos
El estudio del Inegi destaca que la mayoría de las mujeres que enfrentaron una muerte fetal tenían escolaridad de nivel secundario o preparatoria incompleta (63.6%) , y el 64% no tenía empleo formal.
Para Georgina González, esto refleja una deuda estructural del sistema educativo y de salud : «Nos enseñan prevención del embarazo, pero no educación reproductiva integral. No se habla del cuidado prenatal, de los riesgos o del duelo cuando la historia no termina con un bebé en brazos».
En cuanto a la edad, los grupos más afectados fueron mujeres de 20 a 34 años , que concentraron dos tercios de las muertes fetales.
“No estamos hablando de adolescentes, sino de mujeres en edad reproductiva activa, muchas de ellas con varios hijos y sin acceso a atención continua”, subrayó la especialista.
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La falta de legislación y el Código Mariposa
Georgina González, directora de la organización Duelo Respetado , impulsó el Código Mariposa , protocolo hospitalario para la atención digna de familias que enfrentan la pérdida de un bebé.
«El código nace en Jalisco y busca ofrecer espacios de despedida, apoyo emocional y orientación sobre los trámites. Las ‘salas mariposa’ permiten a los padres despedirse, tomar fotos o realizar rituales simbólicos. No son salas funerarias, son lugares para honrar la existencia de sus hijos», explicó.
El Código Mariposa ya se aplica en hospitales públicos y privados de Jalisco, Coahuila y Guerrero , pero no existe una ley nacional que lo respalde.
«La iniciativa Ley de Cunas Vacías fue aprobada en el Senado en 2023, pero no se le dio el seguimiento correspondiente en la Cámara de Diputados. Fue muy duro para las familias y el personal que trabajamos en esto. Hoy se busca relanzarla, pero mientras tanto seguimos sin un marco legal que garantiza una atención humanizada», lamentó González.
Octubre: mes de la conciencia perinatal
Cada 15 de octubre , en el marco del Día Mundial de la Conciencia sobre la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal , familias en todo el país realizan la llamada “ola de luz” , encendiendo velas a las 19:00 horas. «Es una forma de visibilizar y honrar la vida de estos bebés. El duelo gestacional no es menor, y cada familia tiene derecho a transitarlo con respeto», concluyó González.
Un llamado a la acción
Los datos del Inegi y la experiencia de especialistas como Georgina González evidencian que la mortalidad fetal en México no sólo es un indicador médico, sino un reflejo de desigualdad, desinformación y falta de políticas públicas integrales .
El reto, coinciden, es doble: prevenir las muertes evitables mediante acceso real y equitativo a la salud materna, y acompañar con dignidad a quienes enfrentan la pérdida.
“Las cifras son frías, pero detrás de cada número hay una historia, una familia y una ausencia que merece ser nombrada”, finalizó la especialista.