Ciudad de México, 8 mar. (AMEXI).- La oposición en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión calificó de “autoritario, mezquino y fascista” que el Andrés Manuel López Obrador haya exhibido los datos personales de la presidenta de Mexicanos Unidos Contra la Corrupción e Impunidad, María Amparo Casar, con argumento de exhibir presuntos actos de corrupción en Pemex.
En el marco de la sesión de la Comisión Permanente, legisladores de Morena defendieron la actuación del primer mandatario y acusaron corrupción detrás de este caso.
El senador por Morena, Omar Olguín, respaldó que el presidente López Obrador violara la ley para desenmascarar este acto deshonesto.
Lee: “No se entendió bien”, opina AMLO tras exhibir caso de Márquez Padilla y anuncia más datos
Lamentó en tribuna que se injurie al Presidente de la República sin que se emitan pruebas e incluso criticó la marcha por la democracia del próximo 18 de mayo al señalar que es hipocresía por parte de la oposición cambiar de color rosa sus colores partidarios.
Emilio Álvarez Icaza, senador del PRD, dijo que es claro que el actual gobierno es autoritario al utilizar información particular de ciertas personas, como la de María Amparo Casar, para llevar a cabo persecuciones políticas.
Afirmó que Morena quiere distraer la discusión sobre la relación que tiene el Gobierno federal con el narcotráfico.
Consideró que lo ocurrido “es la amenaza autoritaria de este país, lo que usted y su presidente representan en la regresión democrática más grande que hemos vivido en años, ustedes representan al gobierno más violento de la historia, llevan 185 mil homicidios, usted representa al gobierno con más personas desaparecidas de la historia, llevan más de 50 mil”.
Beatriz Paredes, senadora del PRI, rechazó “categóricamente la presunta acusación de que hubo falsificación en el acta de la dolorosísima circunstancia que afectó a Amparo Casar y reivindico que lo que se está cometiendo un hecho injusto, plenamente injusto”.
Cuestionó si no es claramente un abuso de cualquier Estado el utilizar datos que son absolutamente confidenciales y restringidos de manera pública, para afectar y perseguir y eso no es característico de un Estado fascista”.
