La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) publicó su Evaluación Nacional sobre la Amenaza de las Drogas 2025, en la que señala a los cárteles mexicanos como los principales responsables del tráfico de drogas ilícitas hacia territorio estadounidense.
El informe destaca que organizaciones como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) continúan expandiendo su influencia, operando en más de 23 estados de México y estableciendo redes de distribución en casi los 50 estados de Estados Unidos.
Grupos criminales diversifican sus actividades
La DEA subraya que estas organizaciones criminales han diversificado sus actividades, incluyendo el tráfico de armas, lavado de dinero y extorsión.
Uno de los puntos más alarmantes del informe es la producción y tráfico de fentanilo, una droga sintética que ha provocado una crisis de salud pública en Estados Unidos.
La agencia antidrogas señala que los cárteles mexicanos han capitalizado la facilidad de producción de estas sustancias, lo que ha alterado el panorama criminal en América del Norte.
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Presencia del narco en la Ciudad de México
Además, el documento menciona la creciente presencia de estos grupos en la Ciudad de México, donde al menos seis cárteles han establecido operaciones clave para el almacenamiento y distribución de narcóticos
La capital, antes considerada un área de control institucional, se ha convertido en un punto estratégico para el crimen organizado.
El informe también aborda la relación de los cárteles con organizaciones criminales en Estados Unidos, lo que ha incrementado la violencia y el número de muertes por sobredosis en comunidades estadounidenses.
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Narco infiltra fuerzas de seguridad
La DEA enfatiza que la corrupción gubernamental y la infiltración en fuerzas de seguridad mexicanas han sido factores determinantes en el fortalecimiento de estas redes delictivas.
Este reporte anual refuerza la postura del gobierno estadounidense sobre la necesidad de intensificar la cooperación con México en materia de seguridad y combate al narcotráfico.
Sin embargo, la falta de estrategias conjuntas y la complejidad del problema continúan representando un desafío para ambas naciones.