Este viernes 14 de noviembre, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) cumple su segundo día del paro nacional de 48 horas. La organización intensificó sus acciones de protesta en la Ciudad de México. Exigen la reanudación de las mesas de negociación con el gobierno.
Crónica de la jornada: casetas y Congreso
Las movilizaciones de este viernes comenzaron desde la mañana. Se centraron en dos puntos estratégicos: los accesos carreteros a la capital y el Poder Legislativo.
Contingentes de la CNTE se movilizaron a las principales casetas de cobro que conectan con la CDMX. Fue una acción destinada a visibilizar su protesta ante la ciudadanía. Los reportes confirmaron la “toma simbólica” de las casetas México-Puebla, México-Cuernavaca y México-Toluca.
Los manifestantes no realizaron un bloqueo total. Por el contrario, procedieron a levantar las plumas para otorgar “paso libre” a los automovilistas.
Simultáneamente, otra columna de maestros marchó por la avenida Congreso de la Unión. Su destino fue el Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados. Allí, los líderes magisteriales instalaron un plantón que han declarado como indefinido.
Lee: El 90% de escuelas activas pese al paro: La CNTE exige justicia educativa y laboral
La raíz del conflicto: una lucha histórica
La CNTE ha expuesto que la lucha es por la defensa de la educación pública. Señala que es imposible garantizar una educación de calidad en las condiciones actuales.
Los docentes enfrentan precariedad laboral, salarios insuficientes y una falta crónica de recursos. Esto es especialmente grave en las escuelas de zonas rurales e indígenas.
La protesta actual es la acumulación de un largo historial de demandas no resueltas. El conflicto se agudizó drásticamente durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. La imposición de la reforma educativa de 2013, que la CNTE califica de “punitiva”, criminalizó la protesta y resultó en el cese de cientos de maestros.
El diálogo pendiente: de AMLO a Sheinbaum
Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, se prometió revertir esos daños y se abrieron mesas de diálogo. Sin embargo, desde la perspectiva del magisterio, los compromisos fundamentales quedaron pendientes.
Los maestros denuncian que, aunque se derogó la reforma de Peña Nieto, en la práctica se mantuvieron leyes lesivas. Advierten que la Ley del ISSSTE de 2007, que afecta sus pensiones, nunca fue abrogada.
Ahora, con el inicio de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, la CNTE reactiva la protesta. El objetivo es claro: exigen que esta “herencia de acuerdos a medias” no sea archivada. Piden que el nuevo gobierno brinde, finalmente, soluciones concretas y definitivas.
Las demandas centrales de la CNTE
El detonante inmediato del paro es la suspensión del diálogo. El magisterio acusa al gobierno de haber detenido las mesas de negociación desde hace meses. El plantón en San Lázaro busca presionar directamente a los legisladores para que atiendan el pliego petitorio.
Las demandas clave incluyen:
- Abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007.
- Aumento salarial del 100% al sueldo base.
- Derogación de las reformas educativas que consideran lesivas.
- Reinstalación de docentes cesados por motivos políticos.
- Mejora de la infraestructura escolar.
Este viernes, el plantón continúa. Los líderes han asegurado que no se retirarán hasta obtener una fecha concreta para la reinstalación del diálogo nacional.
Lee: El paro nacional de la CNTE, en 20 estados; se planta en San Lázaro







