Ciudad de México, 21 jul. (AMEXI).- El cómputo cuántico es una de las áreas más prometedoras de la tecnología moderna, con el potencial de transformar industrias enteras en todos los campos, incluyendo ciberseguridad, movilidad y la salud, así como resolver problemas complejos que las computadoras clásicas no pueden abordar.
Alberto Maldonado Romo, experto en computación cuántica y líder de la comunidad Quantum Open Source Foundation. (https://qosf.org/) afirma lo anterior en una entrevista con Amexi, y menciona que la accesibilidad y la educación en esta disciplina son esenciales para preparar a la próxima generación de científicos y tecnólogos.
Detalla que “la investigación en computación cuántica se centra en desarrollar algoritmos avanzados y técnicas de machine learning que pueden tener aplicaciones en diversas áreas, desde la optimización financiera hasta el descubrimiento de nuevos medicamentos”.

La capacidad de estos algoritmos para procesar grandes cantidades de datos y encontrar soluciones óptimas a problemas complejos ofrece oportunidades sin precedentes para innovaciones en múltiples sectores.
Al responder al cuestionamiento acerca de la importancia del desarrollo de una comunidad global en torno a la computación cuántica, explica que “es crucial para fomentar la colaboración y el intercambio de conocimientos. Eventos como el Colloquium: Quantum Opportunities 2024 y la Escuela de Computación Cuántica 2023, han reunido a expertos de todo el mundo”.
Ello ha servido para generar espacios para discutir avances recientes, compartir mejores prácticas y explorar nuevas ideas: “La computación cuántica no sólo representa una frontera tecnológica, sino también una oportunidad para resolver problemas críticos en áreas como la criptografía, la simulación de materiales y la inteligencia artificial (IA)”.

A medida que esta tecnología avanza, es fundamental que las oportunidades para aprender y participar en este campo estén disponibles para una audiencia amplia y diversa. La computación cuántica promete revolucionar casi todo lo que conocemos con aplicaciones que van desde la ciberseguridad, la movilidad y la salud, entre otras muchas.
De acuerdo con Iberdrola (https://www.iberdrola.com/) se basa en la superposición de la materia y el entrelazamiento cuántico para desarrollar una computación distinta a la tradicional. Con capacidad de almacenar muchísimos más estados por unidad de información y operar con algoritmos más eficientes a nivel numérico.
La nueva generación de superordenadores aprovecha el conocimiento de la mecánica cuántica, que es la parte de la física que estudia las partículas atómicas y subatómicas, para superar las limitaciones de la informática clásica.
Aunque presenta en la práctica problemas evidentes de escalabilidad y decoherencia, permite realizar multitud de operaciones simultáneas y eliminar el efecto túnel que afecta a la programación actual en la escala nanométrica.