Ciudad de México, 30 jul. (AMEXI).- ¿Con lactancia materna se ejercen múltiples derechos? Expertas de la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU) de la UNAM así lo subrayan, ya que los niños deben tener una alimentación sana y gozar de salud; ser cuidados, así como generar procesos de autocuidado de las mujeres y la elección a ser madre y amamantar a su bebé.
Gabriela Gutiérrez Mendoza y Aranzazú Belmont Flores señalan que, con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que este año tiene como lema “Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos”, y que se conmemorará del 1 al 7 de agosto, esta práctica debe darse en espacios adecuados donde se proteja la intimidad e higiene de la madre y su bebé.
“En la Universidad Nacional Autónoma de México se avanza en la implementación de lactarios que favorecen el ejercicio de estas garantías, la igualdad y el cuidado colectivo”, precisan las especialistas.
Gutiérrez Mendoza, jefa de la Unidad de Educación y Extensión para la Igualdad de la CIGU, explica que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recomiendan que la leche materna sea el único alimento de los bebés durante los primeros meses de vida.
Esto, especifica, “durante los primeros seis meses y se mantenga hasta los dos años, en combinación con otros alimentos nutritivos”.
Sin embargo, la OMS indica que sólo 55% de los infantes en América Latina y el Caribe son amamantados en la primera hora después de nacer; 43% en los primeros seis meses de edad, y únicamente en 19 de 35 países de la región hay medidas legales relacionadas con el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.
En un comunicado detalla que esta leche proporciona anticuerpos que se requieren en los primeros años de vida; además protege de infecciones gastrointestinales, respiratorias y es un factor preventivo de obesidad, diabetes, leucemia, alergias, entre otros: “Impacta también en el desarrollo cognitivo y en el coeficiente intelectual por la interacción que se da entre la mamá y su bebé”, remarcó la UNAM.
“Además, les permite generar vínculos emocionales y psicológicos porque hay mucha cercanía en el momento de la lactancia, cuando se carga el bebé se le abraza y se da el arrullo, que es una forma amorosa de cuidado, de protección”, detalló.
La madre se identifica más con el infante, pues al alimentarlo lo mira, va reconociendo su llanto y expresiones: “En el arrullo cambia la voz, puede ser más tierna, más dulce y eso genera tranquilidad en el niño o la niña, cuando hay las condiciones adecuadas para la lactancia”.
Gutiérrez Mendoza agregó que quienes lactan después del alumbramiento tienen menor riesgo de sufrir hemorragias y presentar depresión posparto.
Se resalta que es una práctica con impacto económico porque disminuye el adquirir fórmulas especializadas, biberones y demás objetos y productos para alimentar al recién nacido.
Belmont Flores, colaboradora de la Dirección de Políticas de Igualdad y No Discriminación, recalcó que se incluye también el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, ser madre o no, amamantar o no.
Implica la prerrogativa a cuidar, ser cuidados y al autocuidado. Actualmente ya se han instalado 15 salas de lactancia en diversas instancias universitarias.
Se desarrollan tareas de cuidados. Resaltó que “no solamente nos corresponde a nosotras, sino que es una tarea colectiva, yo tengo derecho a cuidar, tengo derecho a que me cuiden y al autocuidado. Ahí se cruzan muchos aspectos y en los lugares donde laboramos y estudiamos nos deben facilitar espacios para llevarlos a cabo individual o colectivamente”, precisó.
Se trata de una respuesta institucional para dignificar la lactancia y ayudan a que la comunidad esté saludable. Existen normas en las cuales se considera como prerrogativa laboral que la mujer pueda lactar o extraerse su leche.
La colaboradora de la Dirección de Políticas de Igualdad y No Discriminación explica que al ser una política institucional se reconoce que hay una corresponsabilidad en las tareas de cuidado entre la institución y las mujeres para tener lugares donde amamantar.