La desaparición de personas representa una de las formas de violencia contemporánea más crueles porque somete a la gente a un estado de angustia y de incertidumbre sostenida.
Además, multiplica las violencias diferenciadas que hacen que las familias y personas buscadoras estén en una situación constante de emergencia.
Así lo expresó Alejandra Amador Franco, Directora de Atención y Periciales Psicosociales de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM).
Amador Franco resalta que la desaparición de personas constituye una forma extrema de violencia.
Ello, añadió la funcionaria, porque cada una puede afectar, en niveles moderados, al menos a 12 personas del entorno inmediato, de las cuales 4 manifestarán afectaciones graves.
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Feminización de la búsqueda de personas
Durante su participación en la Cuarta Edición del “Diplomado Profesionalizante en materia de Búsqueda de Personas”, indicó que más del 89% de quienes participan en labores de búsqueda en México son mujeres, lo que refleja la feminización de este proceso.
Además, genera impactos catastróficos y devastadores no sólo en lo individual, sino también en lo familiar, en el tejido socio-comunitario e incluso transgeneracional.
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Enfoque psicosocial
Al referirse al enfoque psicosocial como elemento transversal en los procesos de búsqueda, la funcionaria de la CDHCM subrayó que éstos no pueden restringirse a lo técnico-forense ni a lo judicial, sino que deben ser procesos de redignificación, memoria, reconocimiento y verdad.
Esto es, no puede limitarse a ciertos momentos del proceso, sino que debe estar presente desde el inicio:
- En el contacto con las familias
- Estrategias de búsqueda
- Exhumaciones
- Comunidad
- Restitución y acompañamiento posterior
Desafíos
Amador Franco urgió a desarrollar herramientas de planificación, monitoreo y evaluación que no reduzcan el acompañamiento a intervenciones desarticuladas, sino que permitan valorar su profundidad, sostenibilidad e impacto.
Recordó que la ética del enfoque psicosocial se basa en la centralidad de las víctimas como sujetos de derechos y no como receptoras pasivas de servicios.
¿Quiénes participan en el diplomado?
La CDHCM detalló que en el diplomado participan 46 personas:
- 20 provenientes de organizaciones civiles y colectivos
- 26 de instituciones públicas de Guerrero, Nuevo León, Jalisco, Sinaloa, Veracruz, Querétaro, Chiapas, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México y Tamaulipas