Ciudad de México, 7 may. (AMEXI).- El Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) logró cambiar “la historia natural” del cáncer de ovario a través de protocolos completos de abordaje y avanzadas de terapias de mantenimiento.
Este logro se debe a que bloquean los mecanismos que impulsan a las células a volverse cancerígenas y por ende, los tumorales no vuelven a aparecer.
Mediante un comunicado, el instituto explicó que esta patología no presenta síntomas y cuando lo hace, suelen ser variados, por lo que no se visualiza correctamente la presencia de cáncer y esta es la principal razón por la que se detecta en etapas avanzadas, conocidas como III y IV.
Lee: Exhorta INAI a difundir programa de detección oportuna de cáncer
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario, se conmemora el 8 de mayo en México, el ISSSTE refirió que todas las pacientes pasan por una cirugía denominada “laparotomía exploradora para resección de la matriz” y la gran mayoría debe de tener una rutina del oval que consiste en quitar también los ovarios.
Se les hace una exploración de toda la cavidad abdominal porque este cáncer hace siembras, incluyendo en hígado y vaso del diafragma. Asimismo, revisan los ganglios porque los tumores tienen “caminitos”; se diseminan a través de estos y otra ruta que toman es a través de la sangre.

Indicó que una vez que termina la intervención quirúrgica, las derechohabientes reciben quimioterapia, aunque 70 por ciento de ellas presenta un nuevo brote a los dos años, aproximadamente, y es entonces que las terapias de mantenimiento y vigilancia -que se les da de por vida- logran frenar la enfermedad y tener una tasa de sobrevivencia de 10 años.
Desde 2011, el ISSSTE implementa antiangiogénicos en sus pacientes con cáncer de ovario
Actualmente, destacó la institución, en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, se incorporan los antiangiogénicos, medicamentos que cortan la formación de vasos sanguíneos para impedir que llegue sangre y oxígeno al tumor, y por lo tanto se limite el crecimiento.
“Ahora tenemos algo mejor, los inhibidores de par”, resaltó Patricia Cortés Esteban, especialista en oncología médica del ISSSTE y experta en cáncer de ovario.
Señaló que algunas pacientes pueden tener alteraciones o mutaciones genéticas en el ADN de la célula tumoral, la cual tiene un defecto en la fase de replicación. “Y por eso sigue y sigue replicándose, porque no hay nadie que le diga ‘ya no te reproduzcas’.
Ahora ya se identificaron esas células. Les hacemos un estudio de determinación de las mutaciones y, si son positivas, les damos un tratamiento que va a corregir ese defecto que tiene el ADN, se llama inhibidores de par”, anotó.

Lee: IMSS amplia cobertura para prótesis mamarias en cáncer de mama
Aunque 50 por ciento de las pacientes con cáncer de ovario no tiene datos de herencia, a las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama y de ovario se les realizan pruebas genéticas para identificar las mutaciones, determinaciones de BRCA 1 y BRCA 2, que indicarán el nivel de riesgo para la paciente y para la familia, para así prevenir la enfermedad.
Además, se realizan mutaciones que también pueden ser susceptibles a estos avanzados métodos que la institución ha implementado, por lo que algunas mujeres pueden que estén “curadas de la enfermedad”, aunque no hay una confirmación que la avale, al menos no en el ISSSTE.

Claudia Anguiano, sobreviviente del cáncer de ovario da su testimonio
La institución rescató el caso de la coreógrafa Claudia Anguiano de 54 años, una mujer sobreviviente al cáncer de ovario a la que le realizaron la histerectomía por medio de cirugía robótica. Actualmente, es beneficiaria de los modernos tratamientos de mantenimiento y sigue bailando y dando clases de danza.







