Ciudad de México, 20 oct. (AMEXI).- Tras el asesinato la mañana de este domingo del padre Marcelo Pérez, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su condena y profundo dolor ante este hecho, al que calificó como un acto «brutal».
En un mensaje, recordó lo dicho por el Papa Francisco respecto a que la violencia y la injusticia no tienen la última palabra en la historia.
Ante ello, el organismo de los obispos de México afirmó que el sacrificio del padre Pérez no será en vano e impulsará a trabajar por una sociedad más justa y pacífica.
Consideró al sacerdote de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, ultimado a tiros al salir luego de celebrar una misa en el barrio de Cuxtitali, como un ejemplo de compromiso con los más necesitados y vulnerables.
Pide protección para los clérigos
La CEM solicitó medidas para proteger a sacerdotes y agentes pastorales en zonas de alto riesgo y exigió un mayor esfuerzo para combatir la violencia y la impunidad en Chiapas y México.
Ofreció su solidaridad con la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, al demandar a las autoridades de la entidad a investigar de forma exhaustiva y transparente, a fin de esclarecer el crimen y garantizar justicia.
La CEM invitó a la comunidad a unirse en oración por el eterno descanso del padre Pérez y por la paz en Chiapas y en México, al pedir la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe.
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Asimismo, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) manifestó su consternación y dolor por el asesinato del padre Marcelo Pérez, al destacar que el sacerdote “ha sido un incansable buscador de la paz y justicia en su pueblo.
Nos hacemos cercanos a su familia y comunidad con el deseo de renovar la esperanza en que este grano de trigo que hoy muere de frutos abundantes en el Señor y brille para él la luz que no tiene fin”, expresó.
