Ciudad de México, 14 abr. (AMEXI).- En febrero de 2023, el Senado aprobó y turnó al Ejecutivo federal la reforma que establece la coordinación de capacidades y recursos civiles y militares con que ya cuenta el Estado mexicano para la vigilancia del espacio aéreo, lo cual senadores de oposición interpretaron como la militarización de esta tarea.
Luego de la caída este domingo de un helicóptero de uso particular en el sur de la Ciudad de México, con un saldo de tres personas fallecidas, se recordó lo dicho en tribuna el 22 de febrero por el senador de Movimiento Ciudadano Marco Antonio Gama Basarte.
“En la urgencia de militarizar todo no se reparó en que las secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina no cuentan con las atribuciones necesarias dentro de la Ley Orgánica de la Administración Pública para intervenir en la protección del espacio aéreo”, subrayó.
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La Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano
Dicho decreto, publicado el 1 de marzo de 2023 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), expidió la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano, cuyo objetivo es establecer y regular las medidas, acciones y procedimientos para preservar la seguridad, la soberanía e independencia nacionales del espacio aéreo mexicano.
El ordenamiento de nueva creación establece que el Ejecutivo federal será quien garantizará la soberanía de la nación sobre el espacio aéreo mexicano, por medio de la vigilancia y protección coordinada que sobre éste realizan las distintas dependencias y entidades de la Administración Pública Federal.
Dispone que la Secretaría de la Defensa Nacional coordine la participación de las autoridades para que coadyuven en la vigilancia y protección del espacio aéreo mexicano, en el ámbito que compete a la seguridad nacional.
El proyecto, remitido al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales, crea el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo, organismo que vigilará las maniobras de vuelo como no activar su código transponder o apagarlo durante el vuelo, cambiar de ruta sin motivo aparente, no establecer comunicación con los servicios de control de tránsito aéreo previstos por la autoridad aeronáutica o con el Centro.