Este año, México cerrará con más de 17 millones de personas adultas de 60 años y más, de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), pero ¿se tiene una adecuada atención de salud y bienestar para ellos?
Actualmente, en el país se tienen plataformas de atención pública a los abuelos y ofrece diversos servicios, con programas federales clave como la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, que otorga un apoyo económico bimestral a mayores de 65 años.
También, la Pensión para Mujeres Bienestar para mujeres de 63 años en adelante, mientras que el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) ofrece servicios a través de clubes comunitarios, albergues y residencias, además de apoyar proyectos productivos con el Fondo Tercera Llamada.
Adicionalmente, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) cuenta con centros de atención de día para brindar asistencia alimentaria, médica y social a personas adultas mayores.
Los servicios del Inapam
– Clubes Comunitarios. Espacios donde se realizan actividades culturales, deportivas, sociales y educativas para la interacción y el desarrollo de las personas adultas mayores.
– Albergues y Residencias Diurnas. Proveen asistencia integral a adultos mayores que no cuentan con apoyo familiar o recursos económicos, brindando entornos dignos y seguros.
– Fondo Tercera Llamada. Apoya a los adultos mayores de 60 años que tienen un proyecto o idea de negocio, requiriendo la Tarjeta Inapam y otros documentos para su solicitud.
– Servicios de Atención Integral. Se ofrecen a través de los Centros Culturales del INAPAM y en algunos estados, brindando apoyo en áreas como salud, desarrollo personal y actividades productivas.
– Programas del Sistema Nacional DIF. Los Centros de Atención de Día ofrecen servicios de asistencia alimentaria, actividades recreativas, culturales y sociales, así como atención médica primaria.
– Páginas de Programas para el Bienestar y el sitio del Inapam y del Sistema Nacional DIF para tener acceso a diversos apoyos.
¿Subsisten los problemas medulares en la atención para adultos mayores?
De acuerdo con especialistas en este segmento de la población, subsisten problemas en la atención a personas de la tercera edad en México, que incluyen la pobreza y la inseguridad económica.
Además, la alta prevalencia de enfermedades crónicas, el deterioro de la salud física y mental (especialmente la depresión y la ansiedad), el riesgo de violencia y abandono, la creciente soledad, y la falta de adaptación de las infraestructuras urbanas a sus necesidades.
En México, siete de cada 10 personas mayores reportan al menos una afección crónica, pero en las mujeres, comparado con los hombres, son quienes más las padecen, como diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
Cada vez hay menos geriatras, pero más discriminación y falta de atención
Existe una escasez notable de médicos geriatras, enfermeros especializados y tecnologías adaptadas, aunado a que la infraestructura sanitaria no es la adecuada para atender a esta población de manera correcta.
Al menos 42.5% de los adultos mayores sufren discriminación en los servicios de salud, como falta de atención o de medicamentos, y una vez más, las mujeres son más afectadas por padecimientos como la osteoporosis, sobre todo las mayores de 50 años.
También padecen problemas como pérdida de masa muscular, fracturas por caídas, depresión y demencias (como Alzheimer).
Problemas económicos crecientes, sociales y discriminación
Aunque existe la Pensión para el Bienestar, muchos adultos mayores no cotizan y sufren precariedad económica y quienes reciben algún dinero, son depredados por sus familiares.
Además, crece el fenómeno de discriminación por edad, pues se les percibe como improductivos o incapaces, lo que les limita su participación social y laboral, aunado a casos de violencia y maltrato.
En ciudades, como la capital mexicana, dos de cada tres víctimas de maltrato son mujeres de entre 65 y 79 años, un segmento al que se le imponen labores de cuidado no remuneradas, como las abuelas, que cuidan de otros sin recibir remuneración, pese a que también requieren cuidados para sí mismas, lo que limita su desarrollo y autonomía.
Limitaciones de infraestructura, espacio público y tecnología
Esta población padece más que nadie de las banquetas irregulares, falta de transporte accesible y espacios públicos inseguros, porque les dificultan la movilidad y autonomía, además de accidentes y caídas que muchas veces son fatales.
Debido a que adultos mayores no tienen acceso a dispositivos digitales ni a formación para usarlos, se les dificulta realizar trámites en línea, el acceso a servicios de salud y oportunidades de aprendizaje
Ello, sin contar que quienes tengan alguna clase de acceso, sufren riesgos con servicios financieros digitales o son víctimas de fraudes y errores, lo que les afecta su seguridad económica.
Falta de institucionalización y política pública efectiva
Aunque existe la Ley de Derechos de las Personas Adultas Mayores y acciones del Inapam, no hay un sistema público robusto de residencias asistidas ni regulación clara para casas de día.
Los sistemas de salud, como los asistenciales, siguen funcionando con enfoques de hace décadas, sin innovar para responder a las necesidades actuales.
Los adultos mayores llegan a las clínicas de salud y deben formarse a esperar turnos en filas interminables, con lo que el estado les roba tiempo de vida para convertirlo en sufrimiento.
¿Qué proponen quienes se preocupan por su situación?
- Ampliar y especializar los servicios de salud geriátrica (rehabilitación, prevención, médicos geriatras)
- Reformas estructurales en pensiones y seguridad social, así como empleo flexible y educación financiera
- Combatir el edadismo y promover la inclusión intergeneracional, espacios recreativos y campañas de sensibilización
- Rediseñar infraestructuras urbanas y promover ciudades amigables con personas mayores
- Reducir la brecha digital con alfabetización digital y plataformas amigables
- Reconocer, profesionalizar y financiar el trabajo de cuidado, con corresponsabilidad del Estado y presencia masculina
- Fortalecer el Sistema Nacional de Cuidados, aunque actualmente enfrenta restricciones presupuestales