Ciudad de México, 4 ago. (AMEXI).- ¿Cuál es la mayor causa de muerte en el mundo? Las enfermedades no transmisibles o crónicas (ENT) son afecciones de larga duración con una progresión generalmente lenta. Representan la causa de defunción más importante en el mundo, con 74% del total de muertes anuales, es decir, 41 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las cuatro principales enfermedades no transmisibles o crónicas son las cardiovasculares, el cáncer, las respiratorias crónicas y la diabetes.
En el caso de las respiratorias, cerca de 65 millones de personas sufren de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y 3 millones mueren cada año, lo que la convierte en la tercera causa de muerte en todo el mundo.
Cada año, millones de personas menores de 70 años mueren a causa de una enfermedad no transmisible. Los males cardiovasculares suponen la mayoría de las muertes por estos padecimientos (17.9 millones), seguidas del cáncer (9.3 millones), las afecciones respiratorias crónicas (4.1 millones) y la diabetes (2 millones). Estos cuatro grupos representan más de 80% de todas las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles.
El consumo de tabaco, la inactividad física, el consumo nocivo del alcohol, una alimentación poco saludable y la contaminación atmosférica son factores que incrementan el riesgo de fallecer por una enfermedad no transmisible.
La detección, cribado y tratamiento de estas debe acompañarse de la reducción de factores de riesgo asociados, como consumo de tabaco y de alcohol, así como exposición a contaminación del aire y doméstica.
Con respecto al renglón de las enfermedades respiratorias, la OMS informó que en conjunto con Medicines Patent Pool (MPP) desarrollan un proyecto de vacunas experimentales con ácido ribonucleico mensajero (ARNm) y se aplican contra la gripe A (H5N1) en el ser humano, debido a que su capacidad casi ilimitada de mutación a mayor velocidad que el SARS-CoV2, puede generar una pandemia de proporciones incalculables.
Es aplicable para los fabricantes de países de ingresos medianos y bajos a quienes Sinergium Biotech proporcionará datos y técnicas, materiales y conocimientos necesarios para su fabricación.
Los virus de gripe aviar son un riesgo para la salud pública al estar extendidos en los animales y tienen capacidad para provocar una pandemia. Se busca diversificar geográficamente la innovación y la producción de activos tecnológicos para la salud.
En el documento informativo del proyecto, Alejandro Gil, director General de Sinergium, explica: “La experiencia y la capacidad de nuestra empresa para aplicar sus conocimientos a la producción de vacunas contra la gripe A (H5N1) será fundamental en la preparación contra una posible pandemia de alcance mundial”.
En ese orden, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) anunciaron esta semana que invertirán 10 millones de dólares para frenar las infecciones de gripe aviar entre trabajadores agrícolas, incluidos 5 millones de dólares para vacunas contra la gripe estacional, como parte de esfuerzos para evitar una mayor propagación y mutación del virus, dijo el director principal de los CDC, Nirav Shah.
En una conversación telefónica con periodistas comentó que prevenir puede reducir los riesgos de que surjan nuevas cepas de gripe y se espera vacunar a los aproximadamente 200 mil trabajadores ganaderos.
Desde 2022, la variante B3.13 del virus A H5N1, conocida por su alta virulencia, ha causado el sacrificio de 90 millones de aves domésticas sólo en Estados Unidos.
A principios de julio pasado, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos otorgó a la farmacéutica Moderna 176 millones de dólares para financiar ensayos clínicos de última etapa que comenzarán en 2025 para obtener una vacuna de ARNm contra la influenza pandémica, que se adaptará para atacar varias cepas de influenza con potencial pandémico, incluida la familia de virus de la gripe aviar A (H5N1).