Ciudad de México, 24 abr. (AMEXI).- En un año de variados fenómenos astronómicos, la Luna llena ilumina cada mes las noches del planeta. Esta vez, en abril, es rosa, vista así desde la ciencia, la mitología la mística y la espiritualidad.
La de abril es conocida como la Luna Rosa, un fenómeno de plenilunio que coincide con la aproximidad de su la órbita a la Tierra, de ahí que se perciba de un gran tamaño y luminosidad.
Para los nativos americanos de ese tono, pues coincidía con el florecer de la planta Phlox subulata, conocida como musgo rosa, originaria de Estados Unidos.
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Los esotéricos toman energía de la Luna y aprovechan para «cargar» sus amuletos de protección, mientras que otros más se hunden en la meditación bajo su luz para limpiar el espíritu.
Lo cierto es que se trata de un fenómeno que la naturaleza brinda para deleite de los sentidos y los sentimientos, y en ocasiones, las condiciones climáticas son benéficas para su apreciación.
