La Iglesia Católica en México subrayó este domingo que la Navidad es más que una celebración festiva: es un llamado a defender la vida y la dignidad humana frente a la violencia y la polarización que se vive en el país.
En su editorial del semanario Desde la Fe, señaló que el nacimiento de Jesús en un pesebre es un recordatorio de que “no hay vidas sobrantes” y que cada persona merece un lugar en la sociedad.
“Cuando la violencia normaliza la muerte, cuando la polarización rompe la convivencia, cuando la pobreza y la soledad se vuelven algo cotidiano, el pesebre nos devuelve una pregunta incómoda: ¿a quién le estamos negando el lugar?”, señaló el mensaje.
La Iglesia insistió en que la Navidad debe vivirse como un compromiso social y espiritual, rechazando cualquier forma de violencia y construyendo espacios de fraternidad.
“La dignidad humana no se negocia”, enfatizó el texto, al advertir que la fe cristiana exige reconocer el valor de cada vida, especialmente en un contexto marcado por la inseguridad y la desigualdad.
El llamado se produce en medio de un panorama nacional donde los índices de violencia continúan siendo motivo de preocupación. Para la Iglesia, la celebración navideña debe ser también un acto de resistencia contra la indiferencia y la normalización de la muerte.
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