Una de cada cien personas en el mundo padece algún tipo de autismo, lo que representa cerca de 37 millones, informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el Síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista (TEA).
En nuestro país uno de cada 115 niños y niñas tiene un espectro autista y de acuerdo con datos de la Asociación de Asperger en México revelan que la estimulación temprana es esencial para atender el Síndrome de Asperger.
La Secretaría de Salud federal estima que alrededor de 120 mil personas viven con esta condición y aproximadamente la mitad de los niños con autismo llega a la edad adulta sin diagnóstico.
¿Qué es el TEA?
El trastorno de espectro autista (TEA) es una afectación de origen neurobiológico afectando la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral.
Entre los síntomas fundamentales destaca:
- Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social
- Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades
Interacción madre-hijo posible detectar tempranamente
Día Mundial del Síndrome de Asperger
Con la interacción madre-hijo es posible detectar de manera temprana el Síndrome de Asperger y contribuir a que su vida sea más funcional en la sociedad con la ayuda de especialistas como psiquiatras o neuropsicólogos, considera el investigador de la Facultad de Psicología de la UNAM, Fructuoso Ayala Guerrero.
En el marco del Día Mundial del Síndrome de Asperger, que se celebra el 18 de febrero, Ayala Guerrero explicó que se considera como un problema del neurodesarrollo.
Es decir, quienes lo padecen pueden tener alteraciones de conexiones entre las neuronas o en la liberación de estos neurotransmisores que son fundamentales para la comunicación.
Suele ser detectado al año y medio o dos años de vida, cuando empieza el proceso de interacción hablada y son visibles claramente problemas de comunicación.
También por la incapacidad de interactuar con la madre, a través de una sonrisa, imitación de balbuceos, o seguir mediante la mirada a otras personas con quien debería tener más correspondencia.
El experto explica que la estimulación temprana es esencial para aprovechar la plasticidad cerebral, o sea la capacidad del cerebro para modificarse estableciendo conexiones nuevas para llevar a cabo ciertas actividades.
El objetivo es hacerlo con diferentes tipos de tareas para reforzar esas habilidades deterioradas.
No hay cura precisa, pero la equinoterapia ayuda
Ayala Guerrero puntualizó que no es posible contar con una cura precisa y lo que se hace es controlar los síntomas, entre ellos:
Ansiedad o depresión: Desafortunadamente esto se puede confundir con otro tipo de trastornos y equivocar el diagnóstico, aclara.
Entre las sugerencias de tratamientos destacan:
- La equinoterapia, en la cual conviven y montan un equino, lo que se incentiva de manera masiva al cerebro
- La delfinoterapia, donde los delfines, el agua y los cambios de temperatura lo hacen con ese órgano y con gran cantidad de receptores

Objetivo: que lleguen a ser autosuficientes en edad adulta
El neuropsicólogo comenta que el objetivo es que sean autosuficientes al llegar al estado adulto; en ese proceso la familia es importante porque requieren de apoyo constante para integrarse lo mejor posible a la sociedad.
Se les puede acompañar a la escuela, esto se conoce como “persona sombra” para efectuar sus actividades y que continúen su desarrollo social.
Finalmente, afirmó que es fundamental introducirlos en un grupo estándar para que interactúen; en tanto, los profesionales tratantes deben poner atención en sus habilidades, ya que pueden tener una extraordinaria memoria.