Ciudad de México, 4 jun. (AMEXI).- Unas 80 mil personas reciben terapia sustitutiva renal para mejorar su calidad de vida mediante diálisis peritoneal, hemodiálisis y trasplante de riñón en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El coordinador de programas médicos en la División de Hospitales de la Coordinación de Unidades de Segundo Nivel, Roberto Teva Luna, detalló que 36 mil 68 pacientes están en modalidad de diálisis peritoneal, de ellos 15 mil 87 a través de una máquina cicladora y 21 mil 597 de manera manual.
Señaló que con el programa de Trasplante Renal y la Coordinación de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células en 2023, se realizaron mil 582 trasplantes de riñón, mil 085 de donador vivo y 497 de donador cadavérico, en tanto que las unidades de Primer Nivel de Atención del Seguro Social realizan tamizaje de la Enfermedad Renal Crónica (ERC).
Se busca identificar de forma temprana pacientes con Enfermedad Renal Crónica, principalmente adultos con alguna comorbilidad como diabetes, hipertensión, ácido úrico alto, dislipidemia, antecedente de litiasis infecciones recurrentes, entre otras, refirió.
El especialista resaltó que con medicamentos se evita la progresión de la ERC y permiten aplazar la llegada de la diálisis, mientras que las terapias de soporte de vida, diálisis peritoneal, hemodiálisis o terapia lenta continua se prescriben a cualquier edad, incluso en recién nacidos y se emplean tanto en escenarios de lesión renal aguda como en personas con padecimientos crónico degenerativos que evolucionan a Enfermedad Renal Crónica.
El IMSS también brinda consejería por parte del equipo multidisciplinario de salud integrado por Nutrición, Enfermería, Trabajo Social y Médicos para recibir su tratamiento de diálisis en casa o hemodiálisis en el hospital de manera exitosa y recomienda el apego a las medidas dietéticas, tratamiento farmacológico, asistir a las consultas programadas.
También, estar pendientes de datos de alerta en el caso de peritonitis o disfunción del catéter para diálisis, y para los pacientes con hemodiálisis, se recomienda el cuidado del acceso vascular y en especial, en los portadores de catéter venoso, evitar que este se moje para reducir el riesgo de infecciones.
La ERC es la pérdida lenta de la función de los riñones, cuya principal labor es eliminar las sustancias de desecho, sin embargo, también participan en la producción de hormonas, en el control de la presión arterial y balance de líquidos, entre otras. Empeora lentamente durante meses o años, y es posible que no exista ningún síntoma en las etapas iniciales.
Hay factores que impactan negativamente la función renal de los niños como son la prematurez o infecciones de repetición en vías urinarias, mientras que en las personas adultas se asocia al consumo de medicamentos antiinflamatorios y a padecimientos como obesidad, diabetes, hipertensión, hiperuricemia y litiasis renal.
En etapas tempranas la modificación del estilo de vida y el adecuado control de los padecimientos crónicos degenerativos tienen un impacto positivo ya que previene la aparición y retrasa la progresión de la enfermedad renal crónica. Finalmente invitó a quienes tienen este riesgo acudir a las Unidades de Medicina Familiar (UMF).