Ciudad de México, 4 jul. (AMEXI).- Los indígenas quieren integrarse al México moderno y ser parte de las transformaciones globales, afirmó el investigador del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) de la UNAM, Enrique Rodríguez Balam.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que los indígenas quieren ser empresarios, solicitar créditos, etcétera.
“Los artesanos que fabrican huipiles desean tener una cuenta de Instagram para vender sus productos o para modificar sus modelos y ajustarlos al gusto de los clientes.”
Sin embargo, explicó, “con frecuencia en sectores políticos y académicos se sigue creyendo que es mejor que en ciertos aspectos se queden como siempre han estado”.
Por eso es por lo que, en muchos lugares, como Yucatán, sólo se quiere resaltar la parte folclorizada de los grupos originarios.
“Existe la idea de que sigan usando el huipil o cocinando de la manera tradicional, porque de sus conocimientos ancestrales se ‘nutren’ tanto el turismo como el mundo académico y las agendas políticas que deben mantener una cuota de minorías étnicas.”
El papel de internet
En un comunicado, Rodríguez Balam explicó que, inevitablemente, “las culturas cambian, y las de los grupos indígenas de México no son la excepción. Sus integrantes quieren ser parte del mundo global y no desean quedar fuera.”
No obstante, agregó, la cultura tiene que avanzar y la que no se adapta a los cambios tiende a desaparecer.
“Cuesta un poco entender esas transformaciones, pero son inevitables; además, los indígenas aceptan algunos aspectos culturales, otros los incorporan y algunos más los rechazan o los ignoran”, argumentó.
Internet “ha venido a revolucionar el tema de las identidades y de la cultura; escucho a los jóvenes usando expresiones de otros países porque juegan en línea con sus amigos; y nosotros también exportamos cultura, y el cántico del equipo Pumas, de futbol, lo adoptaron los aficionados del Real Madrid”.
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Choles en Yucatán
Rodríguez Balam remarcó: “Hay que entender que no podemos vivir con idealizaciones y romanticismos culturales. En antropología, seguir hablando de absolutos en las identidades es bastante anticuado, anacrónico e inapropiado si se trata de una discusión seria”.
El investigador, a cargo del proyecto “La modernidad de la tradición. Cosmovisión y cambio religioso entre los choles y mayas del sur de Yucatán”, mencionó que integrantes del primer grupo étnico llegaron a esa entidad provenientes de Chiapas hace más de 30 años”.
“Son ya varias generaciones las que han habitado territorio yucateco, principalmente en San Felipe, entre Oxkutzcab y Tekax”.
Su estudio, plasmado también en un libro, debate sobre la homogeneidad étnica en Yucatán, con la supuesta presencia única de los maya-hablantes, y hace notar que también habitan choles, tzotziles, tojolabales o kanjobales, migrantes que van cambiando de lugar para vivir.
Precisó que la chol no es una sola zona, sino una cultura que se mueve. “Los choles se han despojado de numerosas cuestiones, creencias y marcadores de identidad y han sabido adaptarse a otro contexto sociocultural”.
“Los choles emigran si les ofrecen trabajo, y se relacionan con la tecnología, el uso de celulares, cámaras, etcétera”, concluyó Rodríguez Balam.