Por Luis Martín González
Ciudad de México, 29 mar. (AMEXI).- Un elemento nuevo y fundamental en la industria de equipos para la salud en América Latina con un impacto significativo y prometedor es el de la Inteligencia Artificial (IA), sostuvo el presidente de GE HealthCare Latinoamérica, Antonio Nasser, quien consideró que para mejorar la atención médica “es imperativo estar a la vanguardia de las tendencias y preparados para que las instituciones puedan atender a los pacientes de manera más eficaz y eficiente”.
Explicó que esta tecnología posibilita transformaciones para el sector, “haciendo que el diagnóstico sea más preciso a partir de grandes volúmenes de datos médicos analizados, la personalización del tratamiento, el monitoreo con dispositivos portátiles y sensores conectados, además de la optimización de las operaciones hospitalarias, así como avances en investigación médica, desarrollo de nuevos productos y medicamentos”.

La pandemia de COVID-19 expuso fragilidades y vacíos en los sistemas de salud en todo el mundo, particularmente en América Latina, y tras ese periodo aumentó la demanda de equipos médicos esenciales de calidad, como resonadores, tomógrafos y ultrasonidos, lo que luego derivó en una gran disparidad en su acceso.
“Mientras en algunas áreas urbanas disfrutan de instalaciones de última generación, las comunidades rurales y remotas todavía carecen de condiciones y soluciones (básicas), sin acceso adecuado a servicios de diagnóstico y tratamiento, por ejemplo”, externó el también director general.
“Como representantes del sector, tenemos la responsabilidad de trabajar en colaboración con gobiernos y organizaciones de salud para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso equitativo a estos recursos vitales y éste es un camino que hemos recorrido con intensidad, buscando influir en conversaciones en la cadena que reduzcan estas desigualdades”, abundó.
Urge capacitación, electricidad y profesionales calificados
La ausencia de infraestructura adecuada en algunos países latinoamericanos se traduce en desafíos adicionales, desde la falta de electricidad hasta la escasez de profesionales de la salud calificados, obstáculos que pueden retrasar la puesta en marcha efectiva de equipos médicos avanzados.
Ante ello resulta esencial desarrollar soluciones innovadoras y adaptables que puedan integrarse fácilmente en una variedad de contextos y entornos de salud, así como capacitaciones que garanticen la extracción del máximo valor de los equipos, prácticas que deriven en mejoras significativas en eficiencia y precisión.
La importancia de la salud preventiva impulsa también la demanda de tecnologías de diagnóstico avanzadas, lo cual crea un mercado sólido de productos y servicios, en tanto que los avances en telemedicina y digitalización de la atención médica abren nuevas posibilidades para la prestación de servicios médicos, sobre todo en áreas remotas y desatendidas.