Las secretarías de Economía y de Salud dieron a conocer una serie de proyectos estratégicos que marcan un antes y un después en la política nacional de salud, con inversiones en la industria biomédica.
Con una inversión acumulada de 10 mil 480 millones de pesos, México apuesta decididamente por reforzar su infraestructura biomédica, fomentar la innovación científica y reducir la dependencia de insumos importados.
Las iniciativas, repartidas en entidades clave como el Estado de México, Ciudad de México y Morelos, prevén la generación de al menos mil 130 empleos directos y 2 mil 710 empleos indirectos. También proyectan a México como un polo regional en desarrollo farmacéutico y biotecnológico.
Cuatro pilares de transformación sanitaria
Las empresas que anunciaron inversiones son Kener, Genbio, Alpharma BioGenTec y Neolsym.
Kener
Con una inversión de 5 mil 180 millones de pesos, esta empresa contempla la instalación de una planta de inyectables. También un centro de mezclas anestésicas y la producción nacional de terapias celulares CAR-T.
Ubicada entre Toluca y la Ciudad de México, busca elevar la capacidad nacional de manufactura y fortalecer el sistema de salud en tratamientos de alta especialidad. Generará 800 empleos directos y 2 mil indirectos.
Genbio
Este proyecto recibirá 4 mil millones de pesos para crear la primera planta de fraccionamiento de plasma en América Latina. Este es un paso clave para la autosuficiencia en albúmina, inmunoglobulinas y factores de coagulación.
Se estima la contratación de 100 especialistas en biotecnología, ingeniería y procesos farmacéuticos en esta empresa establecida en Chalco, Estado de México.
Alpharma BioGenTec
Con 800 millones de pesos de inversión, esta compañía establecida en Azcapotzalco, en la Ciudad de México, se enfocará en la construcción de infraestructura para el desarrollo de biofármacos y vacunas.
Permitirá ampliar el acceso a tratamientos complejos e incentivar la innovación.
Se proyecta la creación de 110 empleos directos y 310 indirectos.
Neolsym
Enfocado en la producción de Ingredientes Activos Farmacéuticos (APIs), este proyecto se desplegará en Ecatepec, Estado de México, y Jiutepec, Morelos, con una inversión de 500 millones de pesos.
Sus procesos innovadores y sustentables están orientados al abastecimiento nacional y a la exportación. Se prevé la generación de 120 empleos directos y 400 indirectos.
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Innovación, salud y desarrollo económico
El Gobierno de México enfatizó que este paquete de inversiones no solo responde a una necesidad estructural del sistema de salud, sino que también constituye una estrategia de desarrollo económico con impacto territorial.
Se busca redistribuir el crecimiento, atraer talento especializado y reducir brechas en el acceso a medicamentos.
Además, estos proyectos se alinean con los compromisos internacionales asumidos por el país, como el artículo 25 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que exige garantizar servicios de salud accesibles y de calidad para todas las personas.
Desde la medicina personalizada hasta la autosuficiencia en biológicos estratégicos, México consolida una política pública que articula salud, innovación y soberanía.