Ciudad de México, 29 mar. (AMEXI ).- “¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen!”, externó Christopher Gómez Hernández, quien este año representa a Jesús de Nazaret en la representación de la crucifixión de Cristo en Iztapalapa.
Entre miles de feligreses y turistas, el nazareno vivió sus últimos momentos crucificado en el Cerro de la Estrella, luego de haber cargado la pesada cruz y ser azotado.
Antes de exhalar su último aliento, con el llanto desconsolado de su madre María, Jesús de Iztapalapa externó: “Todo está consumado«.
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Mientras, en calles de los ocho barrios, escenarios de los pasajes bíblicos del llamado Viernes Santo de la 181 representación de Cristo en Iztapalapa, se colocaron puestos de hidratación y primeros auxilios.
Sin perder detalle de la personificación, los feligreses observaron cuando bajaron a Jesús de la cruz para darle un sepulcro clandestino, donde resucitará al tercer día.
