El gobierno de México presenta una ambiciosa Estrategia Nacional del Sector Eléctrico que busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y garantizar el acceso a la energía eléctrica para todos los mexicanos a precios justos.
Esta estrategia, que forma parte del Plan Nacional de Energía, se centra en la soberanía energética y la transición hacia fuentes de energía limpia.

Puntos clave de la estrategia nacional
Fortalecimiento de la CFE: La CFE jugará un papel central en la generación de energía eléctrica, con el objetivo de que para 2030 el 54% de la generación esté a su cargo.
Esto implica un cambio significativo con respecto a la participación de empresas privadas en el sector.
Transición energética: Se impulsará la generación de energía a partir de fuentes limpias, como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica.
Se plantea un escenario donde las energías limpias representen hasta el 56% de la matriz energética para el año 2036.
Plan de inversiones: Se destinarán 23 mil 400 millones de dólares para modernizar la infraestructura eléctrica y garantizar un servicio confiable y seguro, lo que incluye la construcción de nuevas plantas de generación, líneas de transmisión y sistemas de distribución.

Tarifas justas: Se buscará mantener las tarifas de electricidad a precios accesibles para la población, con aumentos que no superen la inflación.
Justicia energética: Se priorizará el acceso a la energía eléctrica en comunidades rurales y marginadas, buscando reducir la brecha de desigualdad en el acceso a este servicio básico.
Implicaciones de la estrategia
Mayor control estatal: La estrategia nacional marca un cambio de rumbo hacia un mayor control estatal sobre el sector eléctrico, lo que podría generar tensiones con las empresas privadas que participan en la generación y distribución de energía.
Impulso a las energías limpias: El compromiso con la transición energética es un paso importante para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Retos en la implementación: La estrategia enfrenta desafíos importantes como la necesidad de financiamiento para las inversiones, la modernización de la infraestructura de la CFE y la gestión de la transición energética de manera eficiente.

Conclusión
Cabe destacar que la nueva Estrategia Nacional del Sector Eléctrico representa una apuesta ambiciosa por la soberanía energética y la transición hacia un modelo más sustentable.
Su éxito dependerá de la capacidad del gobierno para implementarla de manera eficiente y garantizar un servicio de energía eléctrica confiable y accesible para todos los mexicanos.






