Ciudad de México, 21 jul. (AMEXI).- Debido a que los casos de dengue en México van en aumento y con ello el riesgo de padecer enfermedades severas que pueden poner en riesgo la vida, se requiere adoptar y reforzar medidas preventivas, alertó la Secretaría de Salud.
Tras precisar que hasta el 8 de julio se registraron en el país 22 mil 274 casos confirmados y 49 fallecimientos, recordó que el padecimiento es causado por un virus que se transmite a los humanos por la picadura de un mosquito infectado, pero que puede complicarse y ser mortal.
Aclaró que toda persona puede padecerla, incluso quienes se contagiaron anteriormente, pues el mosquito que transmite el virus está en gran parte del país al incubar en lugares con sombra para reposar y en los recipientes donde se almacena agua.
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Refirió que los signos y síntomas son fiebre y al menos uno de los siguientes: dolor de cabeza intenso, náusea y/o vómito, malestar general, dolor muscular o articular, dolor detrás de los ojos y sarpullido.
La Secretaría de Salud expuso que los datos de gravedad son dolor abdominal intenso, fatiga, vómito persistente o con sangre, somnolencia y sangrado de encías y nariz, en orina o excremento.
Hay personas más vulnerables
“Las personas con mayor riesgo de presentar dengue grave son los menores de un año, mayores de 65 años, embarazadas y personas con otras enfermedades que no están controladas”, acotó.
El director general de Promoción de la Salud, Agustín López González, resaltó que es fundamental eliminar todo tipo de criaderos de mosquitos, protegerse de las picaduras y solicitar atención médica oportuna en caso de síntomas.
En México, indicó, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó para su venta una vacuna contra esta enfermedad, aunque su aplicación en personas que no han enfermado de dengue conlleva riesgos, por lo que no se recomienda la inoculación masiva.
Por ello, subrayó la necesidad de aplicar acciones con mayor impacto para la prevención y el control de la enfermedad, como lavar con jabón y cepillo o esponja cubetas, piletas, tinacos, cisternas, floreros y cualquier recipiente que pueda almacenar agua, en toda la superficie que ha tenido contacto con el agua, a fin de eliminar criaderos de mosquitos.
Además, tapar todo recipiente que almacene agua para consumo u otras actividades; lavar y cambiar el agua de recipientes en un tiempo no mayor a siete días; voltear todos los recipientes que puedan acumular agua para que se mantengan secos.
También, perforar las macetas para evitar que acumulen agua y tirar botellas, llantas, latas y otros recipientes donde se pueda juntar agua y ya volverlos a utilizar.
Para protegerse de las picaduras de mosquitos, destaca la necesidad de usar manga larga y pantalones, de preferencia de colores claros; colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y pabellones para camas; aplicar en la piel repelentes de insectos, y al caer la noche, cerrar puertas y ventanas y no dormir a la intemperie.
Al viajar a lugares donde hay dengue, sugirió utilizar zapatos cerrados y extremar precauciones y colaborar con los servicios de salud y la comunidad en actividades de eliminación y control de mosquitos.
En caso de tener síntomas, enfatiza la importancia de no automedicarse, acudir a la unidad de salud más cercana, tomar mucha agua, guardar reposo y seguir las indicaciones médicas.