Aunque desde principios del año se estimó que las lluvias en México terminarían a mediados de noviembre, expertos de la UNAM advierten que las precipitaciones podrían extenderse hasta febrero de 2026.
Ante el cambio climático, y en particular el aumento de la temperatura de México con respecto al promedio global, especialistas consideran que los esfuerzos deben dirigirse a establecer planes con visión mundial que reduzcan las afectaciones, que incluyen una crisis social y económica.
Víctor Manuel Torres Puente, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM, indicó que el comportamiento del clima que se observa este año tiene similitud con el ocurrido en 2009.
“Hay alrededor de un 80% de probabilidad de que las precipitaciones continúen hasta finales de este invierno, en particular, en el sureste mexicano”, expuso.
Refirió que en 2019 se registraron fenómenos oceánicos, como la oscilación decadal del Pacífico (PDO) que estaba en fase negativa y la oscilación multidecadal del Atlántico (AMO) en positiva; «hoy los índices climáticos y las condiciones oceánicas y atmosféricas son casi idénticas”.
Explicó que el índice negativo de la PDO implica un “calentamiento anómalo” del Océano Pacífico junto a la costa mexicana, y un índice positivo de la AMO refiere a un calentamiento anómalo del Atlántico que afecta a la misma región del océano Pacífico mexicano.
México se calienta más rápido que el resto del mundo
Con una tasa de aumento de la temperatura de 3.2 grados Celsius por siglo, México se calienta más rápidamente que el promedio mundial, que es de 2.0 grados por siglo, advirtió el subsecretario de Desarrollo Sostenible y Economía Circular de Semarnat, José Luis Samaniego Leyva.
“Esto significa que tenemos menos tiempo para adaptarnos. El incremento del nivel del mar en las costas mexicanas no es homogéneo, es más profundo en el Pacífico que en otras regiones”, advirtió el funcionario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Necesarias acciones contra deforestación, degeneración y agotamiento de suelos
En el XV Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático y el VII Congreso Latino del mismo tema, el secretario de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM, José Manuel Saniger Blesa, destacó la importancia de trascender del diagnóstico y del alarmismo creciente.
“Pasemos al diseño e implementación de acciones poderosas con una visión global que ataque las causas y raíces de la emergencia climática. Las estrategias tienen que ser integrales, no sólo se pueden centrar en la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
Se necesita planear y ejecutar acciones contra deforestación, degeneración y agotamiento de los suelos, manejo insostenible de las cuencas hidrográficas, cómo atacar el abuso de las técnicas agrícolas de monocultivo, pasando a una agricultura regenerativa”, expuso.
Esto, apuntó el especialista de la UNAM, para reducir la afectación y, en algunos casos, la destrucción de los ecosistemas, enfrentar esa ineficiencia y carencia en el tratamiento de los residuos industriales y agrícolas, cambiar ese proceso insostenible de la producción y la distribución, entre otras acciones.
El planeta aumentó su temperatura 1.2 grados por arriba de los niveles preindustriales
Para la secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez, es necesario definir y ejecutar planes de adaptación, mitigación y prevención entre academia, gobierno y sociedad.
Subrayó que el aumento del calentamiento global intensifica los fenómenos meteorológicos extremos, las olas de calor, las sequías y los incendios forestales, afectando especialmente a las regiones rurales y costeras.
Mencionó que el planeta aumentó su temperatura en casi 1.2 grados Celsius por arriba de los niveles preindustriales, aunque 2024 fue el más cálido del que se tiene registro y una tendencia ascendente sostenida en los últimos 20 años, pero en México el incremento fue superior al promedio global.
Un 70% de la población mexicana habita en zonas vulnerables
Datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INEC) del gobierno federal, calculan que los costos económicos asociados a desastres derivados del cambio climático superan los 100 mil millones de pesos anuales y que más de 70% de la población mexicana habita en zonas vulnerables a estos impactos.
“Esos datos confirman que la crisis climática es también una crisis social y económica que exige respuestas basadas en ciencia, cooperación y justicia ambiental”, expuso.
Señaló que en el gobierno federal se promueve la creación de una plataforma intersectorial georreferenciada con datos sobre clima, biodiversidad y conflictos socioambientales, como herramienta para la investigación y la planeación pública.
“Esta articulación entre la academia, la administración pública y las comunidades permite convertir el conocimiento en soluciones efectivas y sostenibles”, enfatizó.
Tres veces mas lluvias de las esperadas en seis estados del país
Por su parte, el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM, Francisco Estrada Porrúa, comentó que desde hace cuatro años desarrollaron el DataPINCC, un portal para la visualización y el intercambio de modulación de información académica.
Allí se incluyen proyecciones sobre clima, modelos, escenarios sociales, de crecimiento económico y de población, entre otros, así como los impactos económicos de este fenómeno, explicó.
Agregó que también trabajan con la Semarnat y el INEC un Atlas Socioambiental de Cambio Climático, donde se podrá acceder a datos climáticos, modelos agrícolas y de biodiversidad, información socioeconómica e infraestructura crítica del país, entre muchos otros datos.
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