| Trabajadores del IPN bloquen vialidades
Trabajadores de limpieza del IPN liberaron el cruce de la Calzada México-Tacuba y los carriles laterales del Circuito Interior tras una movilización de ocho horas que inició por la mañana. La decisión de cerrar la vialidad ocurrió después de buscar diálogo por vías institucionales sin éxito. Al no obtener respuesta, optaron por la protesta pública para visibilizar la problemática que afecta a sus familias.
| Acuerdo parcial ante la deuda
El conflicto surgió por los adeudos financieros hacia la plantilla operativa, que acumula varias quincenas sin cobrar. Tras la negociación, las autoridades acordaron pagar el 50% del monto en un lapso de dos horas y liquidar el restante el martes 25 de noviembre. A pesar del pacto, el grupo de trabajadores permanece a la expectativa de los depósitos para asegurar el sustento en sus hogares.
| Violencia económica contra las familias
La crítica debe ser dura porque la realidad lo amerita. No tener sueldo no es un simple retraso, es violencia económica. Los carteles con la frase “Nuestra familia también necesita comer” evidenciaron la angustia de un sector que vive al día. Estas personas pagan renta, transporte y enfrentan el costo de la vida sin ahorros de respaldo. Exigirles laborar sin paga insulta su dignidad. Muchos empleados llegaron a la protesta sin dinero para el pasaje, pero asistieron para exigir la empatía que las instituciones les niegan.
| Alternativas viales y postura ciudadana
La circulación volvió a fluir en la zona tras el retiro de la protesta. Los automovilistas pudieron utilizar la Avenida de los Insurgentes y la Avenida Marina Nacional como alternativas viales. Los manifestantes señalaron que su intención jamás fue afectar a terceros, pero la falta de atención los orilló a tomar estas medidas. Ahora confían en que el cumplimiento de los pagos evite futuras movilizaciones y se respete la labor realizada por los trabajadores.
| Trabajadores del IPN demandan respeto y trato digno
El levantamiento del bloqueo por parte de los Trabajadores del IPN no significa el fin de la lucha. La exigencia es pago justo y respeto a la dignidad obrera. La protesta demostró que la unidad y la presión colectiva son herramientas legítimas frente al abandono institucional.







