Ciudad de México, 1 sep. (AMEXI).- El líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, llamó a consolidar una alianza opositora para enfrentar a la mayoría de Morena y aliados en la 66 Legislatura.
Expuso que la unión de diferentes fuerzas políticas, aunque históricamente difíciles de mantener, será crucial, ya que se anticipa un escenario complejo y cargado de desafíos, debido a que Morena y sus aliados lograron consolidar una mayoría calificada y se encuentran en una posición dominante para impulsar su agenda legislativa.
El también senador de la República señaló que “este frente común deberá estar basado en objetivos claros y compartidos, priorizando los temas en los que exista consenso y dejando de lado diferencias ideológicas que puedan fragmentar el bloque opositor”.
Consideró que la opinión pública se convertirá en una herramienta poderosa para la oposición, de ahí que, señaló, comunicarse de manera efectiva con la ciudadanía, exponiendo los posibles riesgos de las reformas propuestas por Morena, puede generar presión social y política.
Dijo que la oposición deberá ser hábil en el manejo de los medios de comunicación y de las redes sociales, utilizando estas plataformas para movilizar a la población y generar un contrapeso real.
El dirigente partidista reconoció que con su mayoría calificada, Morena y sus aliados tienen la capacidad de aprobar reformas constitucionales sin necesidad de consensuar con la oposición, un hecho que pone en alerta a los partidos opositores.
Mencionó que las reformas en materia judicial, órganos autónomos y electoral son sólo algunas áreas en las que el oficialismo podría buscar consolidar su proyecto de nación, lo que obligará a la oposición a estar en constante vigilancia y a diseñar estrategias para influir en el debate y, en la medida de lo posible, frenar iniciativas que se consideren perjudiciales.
Subrayó que aunque la negociación con una mayoría calificada puede parecer improbable, la oposición deberá explorar todas las vías diplomáticas posibles. Identificar áreas de interés común o ceder en temas secundarios para obtener concesiones en asuntos estratégicos podría ser una táctica útil.
Indicó que la diplomacia legislativa será fundamental para intentar influir en el proceso legislativo, incluso en un contexto de desventaja numérica.







