Los aranceles que se aprobaron en el Congreso no están dirigidos específicamente a China, sino a todos los países con los que México no tiene tratado comercial, aseguró la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En conferencia de prensa en el Palacio Nacional, explicó que la medida forma parte del Plan México, cuyo propósito es fortalecer la producción nacional sin generar distorsiones en los precios internos.
Señaló que se ajustó la propuesta inicial tras reuniones con empresarios mexicanos y compañías internacionales instaladas en el país, quienes advirtieron que un incremento demasiado amplio de aranceles encarecería productos para los consumidores.
“Se fue disminuyendo de manera muy importante la idea es cumplir el Plan México sin afectar la economía nacional”, sostuvo.
La presidenta destacó que hubo comunicación con los gobiernos de China y Corea del Sur, así como gestiones de la diplomacia mexicana para explicar los motivos de la reforma.
Aseguró que el gobierno de México mantiene la disposición para instalar mesas de trabajo con esos países, aunque hasta ahora, aclaró, no ha habido respuesta formal y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ampliará la información esta semana.
La reforma que se aprobó en el Senado
Este miércoles, el Senado de la República aprobó, por mayoría, la reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, que fija aranceles de entre 5% y 50% a productos provenientes de países sin tratado comercial con México, principalmente de China y Corea del Sur.
La votación se resolvió con 76 votos a favor de Morena, PT y PVEM; cinco votos en contra de Movimiento Ciudadano, y 35 abstenciones de PAN y PRI. El dictamen se avaló en fast track, sin modificaciones, tras dos horas de discusión.
En total, se modificaron mil 463 fracciones arancelarias que incluyen sectores como textiles, vestido, juguetes, maquinaria, artículos metálicos, electrodomésticos, aluminio, muebles, calzado y productos siderúrgicos.






