Si transitar por la Ciudad de México es de por sí un caos, es más difícil encontrar un lugar en los estacionamientos públicos, y en fechas como éstas, de paseo, de compras y reuniones, la prioridad para los usuarios es tener la certeza de que son sitios seguros y con personal confiable.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), hay más de seis millones de automóviles en circulación.
Quienes buscan un estacionamiento, porque no quieren dejarlo en cualquier lugar, buscan uno de confianza y donde el cobro no sea excesivo.
¿Qué es un estacionamiento público?
Un estacionamiento público es un lugar donde las personas pueden aparcar su automóvil de manera temporal.
Generalmente, están en zonas con mucho tránsito vehicular, como el Centro de la capital del país, especialmente en estas fechas decembrinas para hacer las compras navideñas.
Esos espacios tienen el propósito de proporcionar a las y los conductores un lugar seguro para dejar su coche, lo que ayuda a facilitar la circulación, al dejarlo en un lugar donde no interfieran con el paso.
Los estacionamientos de este tipo pueden ofrecer servicios como vigilancia, seguridad, cámaras de video y atención al cliente, a fin de mantener tu vehículo seguro y evitar que alguien le pegue al coche o se roben alguna parte del mismo.
En el caso de los autos, algunos seguros tienen cobertura de robo parcial, que pueden auxiliar en este tipo de incidentes.
Para otros medios de transporte, muchos de estos lugares incluyen biciestacionamientos, una mejor opción que dejar tu bicicleta en la calle, pues ofrece techo y vigilancia, pero sin olvidar colocar un candado de alta calidad o un sistema de atadura.
Espacio seguro y confiable
En la Ciudad de México se tiene la ventaja de que los estacionamientos públicos están regulados por la ley y deben cumplir con ciertos criterios para demostrar que ofrecen un servicio seguro.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es el organismo que regula y aprueba este tipo de establecimientos, por lo que si un estacionamiento cuenta con un sello amarillo, es porque cumple con los requisitos establecidos por la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC).
Los requisitos que deben cumplir estos establecimientos son:
- Emitir un boleto para los usuarios, ya sea por auto, motocicleta o bicicleta
- Contar con un reloj que registre el tiempo del servicio
- Seguro de Responsabilidad Civil o fianza que cubra cualquier daño o pérdida que pueda sufrir un usuario, su vehículo o terceros en caso de incidentes
- Contar con un espacio en óptimas condiciones
- Los acomodadores siempre deben portar la identificación del establecimiento
- Exhibir y respetar la tarifa
Es importante guardar el boleto de estacionamiento para tomar acciones legales en el caso de que el patrimonio se dañe o para reportar cualquier incidente o anomalía.
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