¿Eres de los jóvenes que no quieren independizarse y prefieren estar en casa de sus padres, de preferencia toda la vida? Expertos de la UNAM ya estudian los casos como el tuyo.
Ciudad de México, 10 ag. (AMEXI).- El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Luis Antonio Mata Zúñiga dice que en México cada vez más jóvenes prefieren permanecer más tiempo en casa de sus padres y postergan su transición a la adultez, en comparación con generaciones pasadas.
Mata Zúñiga advierte que esa tendencia va en aumento: “Son madres y padres más tardíamente y no adquieren con facilidad el compromiso de formar su propia familia hasta que se han desarrollado profesionalmente”.
La inseguridad para conseguir un trabajo permanente y la falta de estabilidad económica, también son factores para que posterguen su transición a la adultez destaca el integrante del Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM.
“En ellos existen condiciones complejas que los afectan. Por ejemplo, la delincuencia organizada y el narcotráfico copta a algunos desde temprana edad y les ofrece condiciones económicas atractivas, que a veces aceptan sin evaluar los altos riesgos”, alerta el también profesor del Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de esta casa de estudios.
A propósito del Día Internacional de la Juventud, que a partir de 1999 se celebra el 12 de agosto por resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el doctor en Ciencias Políticas y Sociales detalla, en una publicación de la UNAM, que esas ofertas contrastan con los empleos formales, que son escasos y con frecuencia sin plazas fijas ni prestaciones.
“Pero los aceptan por desconocimiento de las circunstancias laborales a las que tienen derecho y prefieren trabajar por proyecto, aunque no tengan las mismas condiciones que un empleado con plaza en su trabajo”, comenta en la publicación.

Juventud vanguardista
Los empleos tradicionales, con lugar y horario establecidos se han modificado con el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) y se realizan en cualquier tiempo y sitio, puntualiza.
De acuerdo con datos de la ONU, la juventud está a la vanguardia de la adopción e innovación digitales: en 2022, tres cuartas partes de las personas de 15 a 24 años utilizaban internet, tasa superior a la de otros grupos de edad.
“Sin embargo, persisten las disparidades, sobre todo en los países de renta baja y entre las mujeres jóvenes, que a menudo tienen menor acceso a la red y a las competencias digitales, que sus homólogos masculinos”, ataja Mata Zúñiga.
La ONU considera que, aunque es urgente mejorar la inclusión digital, las y los jóvenes son los auténticos “nativos digitales” al emplear la tecnología para generar cambios y crear soluciones. Esto modifica también la manera en que establecen relaciones humanas.
“Cada vez son más los que se expresan a distancia y desde la individualidad, estableciendo nuevas formas de interacción mediante las redes sociales”, abunda el investigador universitario.
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Mata Zúñiga estima que en ese ámbito el gran desafío es para los docentes. “Implica grandes retos en la educación, y deben estar a la altura del estudiantado que domina estas herramientas”.
Advierte que, aunque esta población es constructora y agente de cambio e integración social, existe una serie de vacíos y olvidos que las instituciones han generado en torno a ellos.

Seminario de Investigación en Juventud
Mata Zúñiga explica que el Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM “tiene por objetivo, además de fomentar la construcción y difusión de conocimiento en torno a las realidades de este sector, abrir espacios de discusión y reflexión en los que jóvenes investigadores contribuyan a los estudios en la materia, intercambien ideas y debatan propuestas”.
Detalla que por esto se creó la Red Nacional de Jóvenes Investigadores, con el objetivo de ”generar en México un punto de encuentro que favorezca el acercamiento e intercambio de información, puntos de vista y debates entre sus integrantes”.
El Seminario tiene, además, la finalidad de ”fortalecer el campo de estudios de lo juvenil, al incentivar la formación de espacios que impulsen el acercamiento académico intergeneracional entre especialistas, redes e investigadores», concluye Mata Zúñiga.