La Misión Económica de Israel en México y la Cámara de Comercio reunieron a productores, autoridades y especialistas de ambos países en un seminario cuyo eje central fue un reto común: la cooperación agrícola para producir más y mejor en un escenario marcado por la escasez de agua y la presión climática.
Desde el inicio del encuentro, autoridades estatales y empresarios subrayaron que el campo mexicano vive un punto de inflexión. Manuel García, anfitrión del evento, destacó que la delegación israelí —conformada por ocho compañías de tecnología agrícola de alcance global— representa una oportunidad para construir alianzas que aceleren la modernización del sector.
Productores mexicanos exponen avances y retos
Entre los participantes, la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Aguacate de México (APEAM), que agrupa a más de 35 mil productores en Michoacán, expuso que la sostenibilidad es ya un componente central del negocio:
- 14 años de experiencia en acciones de mitigación de impactos ambientales.
- Programas de manejo hídrico y eficiencia en el riego.
- Más del 35% de los huertos operan con sistemas de microaspersión o riego tecnificado.
- Colaboración con autoridades de México, Estados Unidos y organismos internacionales para trazabilidad, certificaciones y cumplimiento laboral.
La asociación resaltó que genera más de 79 mil empleos directos y más de 140 mil indirectos, además de inversiones sociales en comunidades productoras. También anticipó que, a partir del próximo año, se fortalecerán los controles contra la deforestación y la supervisión del sistema integral de cosecha.
Agua, sostenibilidad y presión climática: el llamado del sector nacional
Desde el
Consejo Nacional Agropecuario se insistió en que la
sostenibilidad no puede verse como un accesorio, porque es un criterio para garantizar
productividad, competitividad y acceso a
mercados internacionales.
La vicepresidenta de Sostenibilidad del organismo señaló tres ejes prioritarios: facilitar las prácticas responsables, impulsar innovaciones accesibles y promover alianzas estratégicas que coloquen a México como proveedor confiable de alimentos.
Asimismo, se enfatizó la importancia de mejorar las condiciones laborales en el campo, con enfoque en derechos humanos, género y movilidad laboral. Se mencionaron los corredores migratorios México–Canadá y los retos para incorporar a más mujeres trabajadoras en entornos seguros y compatibles con el cuidado familiar.
Israel muestra tecnología para un campo más inteligente
Las empresas israelíes participantes presentaron propuestas de soluciones para enfrentar el mayor desafío de la agricultura moderna: el agua. Entre las tecnologías mostradas se encuentran:
- Sensores de humedad en suelo y planta capaces de medir estrés hídrico en tiempo real.
- Plataformas de análisis de datos basadas en inteligencia artificial para predecir necesidades de riego.
- Válvulas hidráulicas inteligentes, medidores de flujo y sistemas para estaciones de bombeo.
- Riego de precisión y control remoto con conexión en la nube.
- Soluciones de filtración, tratamiento de agua y monitoreo energético.
Empresas como Rafael, Bermad, Kando y otras explicaron que estas tecnologías permiten reducir costos operativos, mejorar el rendimiento, elevar la calidad de los cultivos y, sobre todo, usar el agua de manera eficiente en tiempos de estrés climático.
Un caso destacado fue la experiencia en Sudáfrica, donde sensores de múltiples profundidades permitieron ajustar el riego de tomates y mejorar rendimientos mediante decisiones basadas en datos.
Cooperación agrícola México-Israel: no comprometer el futuro
Los expertos coincidieron en que México dispone de tierras fértiles y experiencia agrícola, pero enfrenta una eficiencia hídrica menor de 50%, mientras que 76% del agua disponible se usa en agricultura. La delegación israelí subrayó que la tecnología es la vía más rentable y sostenible para asegurar el futuro alimentario.
También se destacó que Israel, pese a su territorio reducido y clima adverso, ha logrado convertir la innovación en motor para transformar su agricultura, lo cual podría replicarse en México mediante proyectos conjuntos, inversiones y capacitación.
Innovación y tecnología en la cooperación agrícola México-Israel
El evento cerró con un mensaje dirigido a los productores mexicanos: adoptar nuevas tecnologías ya no es opcional. El futuro del campo y la seguridad alimentaria dependen de decisiones que se tomen hoy.
Se invitó a los asistentes a acercarse a las empresas israelíes para explorar proyectos, conocer herramientas de riego inteligente y, sobre todo, contribuir a crear un modelo agrícola donde la productividad y la sostenibilidad caminen juntas.
El seminario dejó claro que la relación México–Israel en materia agrícola tiene amplio potencial y que la innovación es puente principal para construir un campo más resiliente, eficiente y competitivo.