México enfrenta un problema significativo y creciente de ciberacoso o ciberbullying, ya que, en 2024, 18.4 millones de personas de 12 años o más reportaron haber sido víctimas de algún tipo de acoso digital.
Una de las formas de acoso a los menores más común es el ciberbullying o acoso cibernético, que se lleva a cabo a través de medios digitales, como redes sociales, mensajería instantánea, correos electrónicos, etc.
Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas, señala el Unicef.
Las redes sociales son el principal escenario de estos actos, siendo Facebook y Twitter los más relevantes. El ciberacoso afecta a ambos géneros, pero las mujeres, especialmente jóvenes y adolescentes, son más vulnerables.
Puede manifestarse de diversas formas, como el envío de mensajes agresivos, la difusión de rumores falsos, la publicación de fotos o videos vergonzosos, o la creación de perfiles falsos para difamar.
El ciberbullying utiliza el anonimato para llevar a cabo la agresión
La doctora Milagros Figueroa Campos, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, señaló que a diferencia del bullying –la modalidad de acoso en que la víctima reconoce a sus agresores– en el ciberbullying se utiliza el anonimato para llevar a cabo la agresión.
“En el ciberbullying cualquier lugar puede ser el escenario de esta agresión; a cualquier hora del día o de la noche empiezan los mensajes ofensivos o amenazantes, es decir, todo aquello que alguien está deliberadamente haciendo y que con un solo clic provoca que no sólo se enteren personas cercanas a la víctima, sino de cualquier parte del mundo”, explicó la universitaria.
Formas en las que se manifiesta el ciberacoso en México
- Amenazas y hostigamiento, con mensajes amenazantes, intimidatorios o humillantes a través de redes sociales, mensajería u otros medios.
- Publicación de fotos o videos comprometidos de la víctima, o crear falsas cuentas en su nombre para difamarla.
- Ciberacoso sexual. Solicitar o enviar material sexual no deseado, o acosar a la víctima con insinuaciones o propuestas de naturaleza sexual.
- Persecución y acoso en línea. Seguir y acosar a la víctima en foros y comunidades en línea, o crear grupos para difamarla.
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Consecuencias del ciberbullying
- Problemas de salud mental, como ansiedad, depresión, baja autoestima, pensamientos suicidas.
- La víctima puede sentirse aislada y desconectada de sus amigos y familiares.
- El ciberacoso puede afectar la reputación de la víctima, especialmente en el entorno escolar.
La víctima siente como si la estuvieran atacando en todas partes
De acuerdo con la Unicef, el ciberacoso deja una huella digital; es decir, un registro que puede servir de prueba para ayudar a detener el abuso. Cuando el acoso ocurre en línea, la víctima siente como si la estuvieran atacando en todas partes, hasta en su propia casa.
“Puede parecerle que no hay escapatoria posible. Las consecuencias pueden durar largo tiempo y afectar a la víctima de muchas maneras: mentalmente, se siente preocupada, avergonzada, estúpida y hasta asustada o enfadada; emocionalmente, se siente avergonzada y pierde interés en lo que le gusta”.
Físicamente, la persona se siente cansada, pierde el sueño o sufre dolores de estómago y de cabeza. Sentirse objeto de burla o de acoso puede impedir que la víctima hable con franqueza o trate de resolver el problema. En casos extremos, el ciberacoso puede llevar a quitarse la vida.
El acoso a través de mensajes de texto o de imágenes o videos en las plataformas de las redes sociales ha demostrado ser muy perjudicial para los adolescentes. Sin embargo, es posible superarlo y recuperar la confianza en nosotros mismos y la salud.
¿Qué hacer si eres víctima de ciberbullying?
- No responder a las provocaciones: ignorar o bloquear al acosador puede ayudar a evitar la escalada del conflicto.
- Guardar pruebas del acoso; capturas de pantalla, correos electrónicos, mensajes, etc., pueden ser útiles para denunciar el acoso.
- Pedir ayuda a un adulto de confianza, comunicar la situación a padres, profesores, o alguien en quien confíes.
- Denunciar el acoso. Informar a las autoridades competentes, ya sea a la plataforma donde ocurre el acoso o a las autoridades legales.
- Buscar apoyo psicológico, si está afectando tu salud mental, buscar ayuda profesional es importante.






