El día amaneció nublado y frío. La gente ni se acordaba que había ocurrido un sismo de 6.1 a las 2:30 de la mañana. Muchos llegaron en grupos numerosos por las distintas calles y avenidas de acceso a la plancha del Zócalo. Desde temprano empezaron a fluir hasta que fue imposible entrar a la Plaza de la Constitución y muchos contingentes se quedaron en las vías de acceso gritando arengas.
Banderas, playeras y gorras de Morena
Portando banderas, playeras y gorras de Morena, estas masas llegaron por todas partes para mostrar su adhesión y respaldar el informe de la presidenta Claudia Sheinbaum en sus primeros 100 días de gobierno y escuchar su mensaje.
Pronto las calles de 20 de Noviembre, 16 de Septiembre, 5 de Febrero, República de El Salvador, Venustiano Carranza, Madero y 5 de Mayo, estaban llenas y no se podía pasar.
Los contingentes no solo llegaban de las alcaldías, sino de diversos estados: Michoacán, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Guerrero, Colima. Así como de diversas organizaciones como el SNTE, con vistosas gorras.
Los autobuses y camiones abarrotaron Calzada de Tlalpan y Paseo de la Reforma. Sus coordinadores les daban instrucciones. Se notaba que todo estaba organizado para su acceso.
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Empezó a chispear, pero luego se compuso el clima
A las 10 de la mañana ya no era posible pasar al lugar del magno evento y para ese momento ya había los clásicos vendedores ofreciendo toda clase de productos, bebidas y comida.
Por dondequiera se escuchaba música, bandas y porras. Se veían mantas con leyendas de apoyo a la presidenta. También varios drones sobrevolaban tomando imágenes.
Muchos de los asistentes habían planeado acudir y luego comprar antojos en el centro. Empezó a chispear como a las 11:00; algunos llevaban paraguas y otros de plano andaban buscando cómo salir.
Mucha gente llevaba chamarras y gorros por el frío. Amenazaba con seguir chispeando. Poca gente llevaba cubrebocas. En las redes sociales, los que comentaban escribían que quién sabe cuántas personas iban a enfermarse en esta concentración. Pero no solo eso, otros decían que todos eran acarreados y que para eso servía el dinero.
Todo se vende; hasta imágenes religiosas con las caras de AMLO y Claudia
Los vendedores ya estaban ofreciendo muñecos parlantes de AMLO, tasas, llaveros, sombrillas, libros, gorras, banderas y retratos a todos los precios; unos de hasta más de mil pesos. Hasta había personal vendiendo imágenes a las que les sustituyeron la cabeza del Sagrado corazón de Jesús por las fotos de Claudia y de AMLO.
Grupos con Bandas de Guerra y de música no cesaban de tocar. De pronto, por 5 de Febrero se ve a una persona que la venían agarrando unas cuatro más; no se alcanza a ver a dónde se lo llevan. Después se vio que lo habían subido a una unidad de policía. Al parecer trató de robarle a una señora.
Luego, el itacate y con rumbo a los puestos de comida
Así continuaron las arengas durante la hora del mensaje y poco antes de terminar, mucha gente se retiraba, pero otros más querían entrar también y llegar para ver cómo estaba la plaza.
Como es tradicional, ya para el término del evento se observaba a la gente reuniéndose con sus dirigentes para pasar lista y entregar banderas.
Ahora sí, los que llevaron para el picnic empezaron a sacar los alimentos y los que no, a dirigirse a las calles para salir y buscar dónde almorzar.
Los restaurantes y negocios de comida ya se habían preparado y ofrecían sus alimentos. Hacia los accesos a la estación Pino Suarez del Metro, las taquerías y torterías estaban llenas de gente.
–“¿Y ustedes, para donde se van? –Preguntó un señor luego de pedir unos tacos al pastor en un puesto de Izazaga.
–“Pues nos vamos hasta Pantitlán y luego a Neza”. “Nosotros para Iztapalapa”. –Le contestaron.
–Estuvo tranquilo, ¿no? –Sí, bastante.
