La Basílica de Guadalupe se ha convertido nuevamente en el epicentro de la fe católica en México. Desde días antes, millones de peregrinos llegan a la capital, provenientes de distintos estados del país y del extranjero para visitar el recinto y conmemorar el 494 aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego en 1531.
De acuerdo con estimaciones oficiales, se espera la llegada de 13.5 millones de fieles durante los días de celebración, lo que convierte a este evento en uno de los más concurridos del mundo, solo detrás del Vaticano.
La devoción se manifiesta en caminatas, cantos, rezos y ofrendas, con contingentes que avanzan a pie, en bicicleta o en caravanas organizadas desde entidades como Puebla, Hidalgo y el Estado de México.
Operativo de seguridad y servicios
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó más de 5 mil elementos policiales para garantizar el arribo seguro de los feligreses, además de instalar módulos de hidratación y atención médica.
Asimismo, la “Operación Basílica” contempla acciones de tránsito, vialidad y protección civil durante siete días, con el fin de mitigar afectaciones en la movilidad de la capital.
La Profeco también instaló módulos de orientación para los visitantes, mientras que autoridades eclesiásticas difundieron recomendaciones para evitar incidentes y facilitar el acceso a las celebraciones.
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Celebraciones religiosas
El programa litúrgico incluye misas, rosarios y las tradicionales “Mañanitas” a la Virgen en la madrugada del 12 de diciembre, además de la Misa de las Rosas, uno de los actos más emblemáticos de la festividad.
La Basílica, considerada el segundo recinto religioso más visitado del mundo, se convierte en escenario de una gran fiesta nacional que refleja la profunda devoción hacia la llamada Morenita del Tepeyac.
