Sin consensos, pero con prisa: Monreal admite que aún no hay acuerdos para el periodo extraordinario
La agenda legislativa se cocina entre mayorías sin diálogo real con la oposición; para el periodo extraordinario se posponen reformas constitucionales y se priorizan modificaciones legales que blindan el nuevo modelo de seguridad.
En voz baja, pero sin retractarse, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, reconoció que no existe consenso con la oposición respecto a los temas que se discutirán en el anunciado periodo extraordinario de sesiones.
Solo hay un acuerdo parcial sobre la fecha tentativa —entre el 23 y el 30 de junio— y una larga lista de iniciativas que deberán definirse sobre la marcha, justo cuando la Comisión Permanente sesione.
“No hemos consensado el contenido de las leyes, sólo la fecha. Las materias se decidirán al momento de la discusión en la Permanente”, expresó Monreal, admitiendo que la negociación parlamentaria sigue en punto muerto.
Mientras tanto, el Senado propone extender el plazo hasta el 2 o 3 de julio, anticipando que las iniciativas serán muchas y el debate insuficiente.
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— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) June 12, 2025
Periodo extraordinario, sin cambios a la Constitución, pero con paquete legal, la apuesta de Palacio
Pese a las versiones iniciales que anticipaban reformas constitucionales, Monreal descartó tajantemente esa posibilidad.
“No va a haber reformas constitucionales. Sólo cambios a leyes reglamentarias”, sostuvo.
Entre los ajustes más relevantes, se prevé una modificación a la Ley de Amparo, sin tocar los artículos 103 y 107 de la Carta Magna. El cambio busca limitar el uso de amparos colectivos y suspensiones generales, justo en el contexto de la reforma judicial en curso.
Monreal también confirmó que ya fue enviada a la Cámara de Diputados la iniciativa presidencial sobre la Guardia Nacional, que modifica ocho leyes federales. Este paquete apenas entrará en revisión por la Comisión de Justicia, en una discusión que el legislador morenista prometió “amplia”.
Otros temas a tratar en el periodo extraordinario:
Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Seguridad Pública
Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública
Reformas a las leyes que rigen al Coneval y al INEGI
Desde el Senado, también se acumulan proyectos aprobados por la Cámara baja: reformas sobre trámites burocráticos, reconocimiento a mujeres en la Ley del Escudo Nacional, y ajustes al marco ferroviario.
Los tiempos del Ejecutivo, los votos de la mayoría
Aún están pendientes siete iniciativas presidenciales, que complementan el paquete de reformas secundarias:
Cuatro leyes de la reforma judicial
Código Federal de Procedimientos Penales
Ley Federal contra la Delincuencia Organizada
Ley de Lavado de Dinero
Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo
Cambios a la Ley General de Salud (vapeadores)
Nueva Ley de Bienestar Animal (delfines)
Aunque la carga legislativa crece, Monreal no descartó una reforma a la Constitución y la Ley Orgánica del Congreso para ampliar los periodos ordinarios.
“No estamos cerrados. En 1988 sólo había un periodo de cuatro meses. Hoy el segundo ya abarca tres. Podemos avanzar más”, señaló, apelando al pragmatismo parlamentario.
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Soberanía, diplomacia y migrantes: respaldo a Sheinbaum
En otro tono, Monreal cerró filas con la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha sido cuestionada por su manejo inicial de la agenda internacional. La respaldó por su postura frente a la política migratoria de Estados Unidos y las redadas contra mexicanos.
“La presidenta está haciendo su mejor esfuerzo y debe contar con nuestro respaldo. Nunca con violencia, pero sí con diplomacia y política legislativa”, afirmó.
Sobre la reciente visita de Christopher Landau, subsecretario del Departamento de Estado norteamericano, Monreal minimizó cualquier tensión:
“Fue una visita de cortesía, en un ambiente cordial y de respeto. Colaboración sí, subordinación no”, puntualizó.
También reveló que la mayoría legislativa ya busca interlocución directa con congresistas estadounidenses, para denunciar las medidas “bárbaras” que afectan a migrantes mexicanos.
“No abonamos a la violencia, pero tampoco toleramos que se humille, persiga y encarcele a nuestros connacionales”, concluyó.
