Ante la creciente tensión diplomática entre el gobierno de El Salvador y autoridades mexicanas por el reciente decomiso de cocaína en territorio nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum optó por evitar una confrontación directa y marcó distancia de los señalamientos cruzados entre el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, y el presidente salvadoreño Nayib Bukele.
Durante su habitual conferencia matutina, Sheinbaum respondió con cautela: “No vamos a polemizar”, al ser cuestionada sobre las acusaciones lanzadas por Bukele, quien expresó su inconformidad en redes sociales tras el operativo donde se incautaron armas supuestamente vinculadas a grupos salvadoreños.
La mandataria insistió en que el gobierno mexicano mantendrá una postura de respeto institucional y diplomático.
Te puede interesar: Lucha contra el huachicol: García Harfuch destaca operativos contra el robo de combustible
Contexto del conflicto
La disputa inició luego de que García Harfuch anunciara el hallazgo de un cargamento de droga que estaría conectado con redes criminales centroamericanas, generando reacciones inmediatas del gobierno de El Salvador. Bukele calificó los señalamientos como “infundados” y demandó explicaciones públicas.
Por su parte, Sheinbaum enfatizó que las acciones de seguridad se basan en información técnica y operativa, sin emitir juicios políticos. “Las instituciones están haciendo su trabajo y los canales diplomáticos se mantienen abiertos”, afirmó.
Una nueva fricción diplomática surgió entre los gobiernos de México y El Salvador luego de que el presidente Nayib Bukele exigiera una rectificación oficial al secretario de Seguridad mexicano, Omar García Harfuch, tras declaraciones sobre una aeronave presuntamente “procedente” de territorio salvadoreño, asegurada en Colima con más de 427 kilos de cocaína.
Durante la “Mañanera del Pueblo” del pasado 8 de julio, García Harfuch informó que personal del Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo (CENAVi) había detectado y asegurado una avioneta en Tecomán, Colima, con 428 kg de cocaína y había tres detenidos. Indicó que la aeronave era “procedente de El Salvador”, lo que provocó la inmediata reacción del mandatario salvadoreño.
El Salvador niega vínculo aéreo
A través de su cuenta en la red X, Bukele negó que la aeronave hubiese transitado por el espacio aéreo salvadoreño. Citó reportes del sistema regional APAN y del comando estadunidense JIATFS Key West, que monitorean tráfico aéreo ilícito, asegurando que la traza sobrevoló el Pacífico, sin aproximarse a territorio nacional: “Nuestros radares no registraron ningún contacto aéreo dentro de nuestro espacio”, escribió, adjuntando imágenes de la ruta. El mandatario recalcó que su país “no encubre criminales ni tolera el narcotráfico”.
La respuesta de México: rectificación parcial
Horas después, García Harfuch rectificó la información inicial. Aclaró que la aeronave fue detectada “a la altura de El Salvador”, a 200 km al sur de San Salvador, y no que hubiera salido del país.
Detalló que la alerta activó el despliegue de aeronaves militares mexicanas para interceptar la ruta clandestina que culminó en Colima. Los tres detenidos resultaron ser de nacionalidad mexicana.
“Reiteramos nuestro respeto y aprecio al pueblo de El Salvador”, concluyó el secretario, en un intento por distender el intercambio.