Ciudad de México, 2 jul. (AMEXI).- Dada la proximidad de las vacaciones de verano, es recomendable una planeación de los gastos y evitar las deudas, porque se convierten en bolas de nieve que pueden afectar gravemente la economía familiar, alertó el académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, Jorge Alonso Bustamante Torres.
“Salir de vacaciones sin planear implica, para los mexicanos de bajos ingresos, gastar el equivalente a una o dos quincenas de recursos que no se tienen, por lo que se corre el riesgo de aceptar créditos con altas tasas de interés, sin darse cuenta”, expuso.
Tras aclarar que las familias con mayores ingresos tienen menos posibilidades de endeudarse, refirió que según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en el país se gasta en promedio 10 por ciento de los ingresos en esparcimiento y educación.
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Las familias de ingresos medios o bajos suelen aceptar créditos con elevados intereses que ofrecen las instituciones bancarias tradicionales o las nuevas plataformas difundidas a través de redes sociales, y si no hay una programación de los gastos y tampoco un ingreso estable a lo largo del año, eso puede complicar el panorama y aumentar deudas, expuso.
Destacó que quienes están en los niveles económicos menos favorables no pueden organizar de mejor manera, toda vez que en numerosos casos sus ingresos son volátiles, con empleos informales, donde los recursos no son siempre los mismos.
Mencionó que una de las causas de esta falta de preparación es porque hay un desfase entre lo que se espera gastar y lo que se destinó, “con mayor razón cuando se tiene acceso a bancos que son de nicho, es decir, si bien otorgan crédito a las clases más pobres, la realidad es que cobran una tasa de interés demasiado costosa por el riesgo que implica cobrarles”.
En este esquema, indicó que “los mexicanos somos buenos pagando y eso se demuestra en la mora, un índice que calculan los bancos en términos de la cartera vencida y mide la salud crediticia de la gente que pide prestado. Actualmente es de 3.31 por ciento y no representaría ningún riesgo”.
Bustamante Torres resaltó la necesidad de que la CNBV regule también a las “nuevas” instituciones bancarias que se anuncian principalmente por las redes sociodigitales, las cuales, si bien, son alternativas al sistema bancario convencional, dan acceso al crédito caro, con lo que -expuso- la deuda sigue creciendo y luego se debe pagar más por algo que compró hace tiempo.
También se debe propiciar mayor competencia entre las instituciones financieras para que reduzcan sus tasas, porque en general, los gastos que se pagan en México por el crédito al consumo es el doble en comparación con Estados Unidos o Europa, agregó el académico.