Nelly Segura. Colaboradora
Ciudad de México, 30 mar. (AMEXI).- El Grupo Nuevo 2000 conmemora este año un cuarto de siglo de organizar la emblemática “Quema del judas” en el Pueblo Originario de San Pedro Cuajimalpa, ubicado en el poniente de la Ciudad de México.
Para Aram Martínez Aguilar y Uriel Martínez Sánchez, quienes lideran esta tradición anual celebrada cada Sábado Santo, esta actividad no sólo es un evento festivo, sino un símbolo arraigado en la identidad de la comunidad.
Señalan que, aunque esta organización nació en 1999, es heredera de prácticas festivas con más de un siglo de tradición que son resultado de la mezcla de la cultura española y las costumbres indígenas.
Platica Aram Martínez que se trata de una tradición en la que participan tres generaciones y que han enfrentado desafíos como la muerte del otro de sus fundadores, Rafael Martínez Sánchez, así como los intentos de usurpación a manos de la alcaldía, que no ha logrado desplazar la quema tradicional de Judas.
Diablos y judas de 1.5 a tres metros de altura
Esta acción de la “Quema del judas” es observada cada año por miles de personas en el atrio de la Parroquia de San Pedro Apóstol, junto al Jardín Hidalgo, en Cuajimalpa.
Los organizadores explican que en el Grupo Nuevo 2000 participan casi medio centenar de personas, quienes colaboran en labores de traslado, instalación, decoración del templo, preparación de comidas, así como corte y repartición de cañas para las procesiones a fin de que el Sábado Santo (antes llamado Sábado de Gloria) todo esté listo para la quema de los diablos que miden entre 1.5 y tres metros de altura.
La Quema de judas no solo es un evento de entretenimiento, sino que tiene un profundo significado cultural y comunitario para los habitantes de San Pedro Cuajimalpa. “Para muchos, representa la preservación de sus raíces y tradiciones, así como un momento para reunirse y fortalecer los lazos de comunidad”, explica Uriel Martínez.
Este año también habrá pirotecnia
Con motivo del aniversario 25 de Grupo Nuevo 2000, detalló que este año se realizará un espectáculo de pirotecnia previo a la quema de las figuras y a la cuelga de los judas vivientes.
La principal preocupación de Julián es que las próximas generaciones no encuentren atractiva esta tradición y se pierda, por lo que trabaja de la mano de sus hijos para inculcar en ellos el amor por la Quema de los judas.
“Se siente uno muy orgulloso y feliz porque no cualquier persona tiene la dicha de representar un grupo que nos ha respaldo y que está satisfecho con el trabajo que hemos desempeñado. Estamos muy felices porque nuestro grupo nos respalda con sus aportaciones y con la seguridad de que trabajamos con amor por nuestra tradición y nuestro pueblo”, explicó.
Aunado a la tradición de la Quema de los judas en este pueblo originario del poniente de la capital del país, durante la Semana Santa también se realiza la representación de la pasión y muerte de Jesús, que reúne a casi dos millones de personas según reportes de la alcaldía Cuajimalpa.
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