La Arquidiócesis Primada de México invitó a los fieles que recibieron sacramentos en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, en la colonia El Parque, de la alcaldía Venustiano Carranza, a acercarse a sus parroquias para regularizar bautismos, confirmaciones y matrimonios.
La máxima autoridad de la Iglesia Católica en 11 alcaldías de la Ciudad de México aclaró, en un comunicado, que tales ritos no tuvieron validez porque José Camargo Melo y quienes lo sucedieron actuaron sin facultades canónicas y con excomunión latae sententiae (sanción que entra en vigor en el momento preciso en que la persona comete un delito canónico grave).
“Estos hechos han generado una gran incertidumbre entre algunos fieles católicos de nuestra Iglesia que, de buena fe, han recibido los sacramentos de ministros de Camargo Melo”, señaló Salvador González Morales, obispo auxiliar de México.
Camargo y sucesores, fuera de la Iglesia Católica
La Arquidiócesis recordó que Camargo Melo, quien murió en 2021, recibió el título de “obispo” en 1980 por el también excomulgado José Eduardo Dávila de la Garza, quien formó parte de la llamada Iglesia Católica Apostólica Mexicana (ICAM). Esa acción lo dejó fuera de la comunión eclesial y anuló toda facultad para conferir órdenes sagradas o administrar sacramentos.
En el comunicado explicó que ante las dudas de Camargo sobre la validez de las acciones de Dávila, acudió con Luis Fernando Castillo Méndez y otros colaboradores adscritos a la llamada Iglesia Apostólica Nacional Brasileña repitieron esas prácticas ilícitas y realizaron esa y otra ordenaciones sin legitimidad ni apego a la Iglesia Católica Apostólica y Romana, que actualmente encabeza el Papa León XIV.
“Por la gravedad de los delitos canónicos cometidos por este grupo de personas que se hacen pasar como ministros legítimos, es necesario pronunciarse sobre los aparentes sacramentos por ellos conferidos”, indicó monseñor Salvador González, quien detalló lo que deben hacer los fieles católicos para regularizar su situación y recibir realmente los sacramentos.
Regularización de bautismos y confirmaciones
La Arquidiócesis Primada de México informó que los bautismos administrados por Camargo Melo y sus sucesores solo se reconocieron cuando existió “materia, forma e intención adecuadas”; esto es, antes de que quedaran excomulgados y fuera de la Iglesia Católica.
En esos casos se solicitará una declaración jurada de dos testigos para el registro parroquial. Cuando haya dudas fundadas sobre la forma utilizada, el sacramento deberá administrarse de nuevo bajo condición.
Sobre la confirmación, el comunicado señaló que todos los fieles que la recibieron en dicha parroquia por ministros vinculados al grupo denominado Hostia Sangrante deberán repetirla bajo condición en una parroquia católica y con un ministro legítimamente delegado para ese sacramento. Esta medida se aplicará aun cuando existan certificaciones emitidas por Camargo Melo o sus sucesores.
Invalidez de matrimonios y medidas pastorales
La Arquidiócesis también declaró inválidos los matrimonios celebrados por ese grupo, debido a que ninguno de sus ministros tuvo ni tiene facultad canónica para asistir como testigo cualificado, conforme a los cánones 1108-1111 del Código de Derecho Canónico.
Las parejas que contrajeron matrimonio en esas condiciones deberán acudir a su parroquia para recibir orientación y proceder a un rito válido.
La autoridad eclesiástica exhortó a los fieles que se abstengan de participar en actividades litúrgicas u obras promovidas por los seguidores de Camargo Melo, pues sus acciones carecieron de legitimidad y causaron confusión en la comunidad católica.
El comunicado concluyó con un llamado a la unidad del obispo Salvador González:
“Santa María, Madre de la Iglesia, nos mantenga unidos al Papa y a sus pastores, custodiando la fe que recibimos de su Hijo Jesús”.

Desde los años 70 se avisó de las prácticas ilícitas en ese templo
Las primeras dudas sobre la validez de los sacramentos administrados en la parroquia surgieron desde finales de los años 70, cuando autoridades eclesiásticas detectaron prácticas irregulares.
Ya en 1979 y 1980, el entonces arzobispo de México, cardenal Ernesto Corripio Ahumada, orientó y aclaró que no son válidos los supuestos sacramentos administrados en ese templo ubicado en la ahora alcaldía Venustiano Carranza.
Investigaciones posteriores confirmaron que José Camargo Melo y sus colaboradores actuaron sin mandato pontificio (o sea, sin autorización del Papa), realizaron ordenaciones ilegítimas y promovieron un supuesto milagro eucarístico, que tras una revisión cuidadosa, la Arquidiócesis Primada de México desestimó.
La aclaración difundida ahora formaliza los criterios pastorales para restituir la validez sacramental de quienes, de buena fe, recurrieron a esos ministros.
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