En un gesto que no pasó desapercibido, el senador Adán Augusto López Hernández y el secretario de Organización de Morena, Andy López Beltrán, quedaron relegados a las filas posteriores durante el informe de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en el Zócalo capitalino.
Mientras los gobernadores ocuparon la primera fila, justo frente al templete y antes de las rejas de seguridad del evento que congregó a miles de simpatizantes para celebrar el primer año de gobierno de la mandataria, el exsecretario de Gobernación se quedó en la segunda hilera y el hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador en una posición más distante.
¿Y dónde los sentaron?
De acuerdo con el acomodo protocolario, Adán Augusto López se ubicó detrás de la valla, a un costado del senador Manuel Velasco Coello, mientras que Andy López Beltrán quedó una fila más atrás, junto a Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena.
Desde ese lugar, el hijo de Andrés Manuel López Obrador y señalado por actos de corrupción, sacó su teléfono celular y grabó el momento en que la mandataria pasaba frente a los gobernadores, sin posibilidad de saludarla de mano.
Ambos morenistas llegaron sonrientes al evento, se saludaron cordialmente, pero su ubicación marcó distancia del círculo más cercano de la presidenta.
La escena fue similar a aquélla de Palacio Nacional, el 1 de septiembre, cuando también se colocó a estos morenistas lejos de las primeras filas durante el mensaje de Sheinbaum con motivo de su informe.
En esta ocasión, el senador Adán Augusto estuvo en la cuarta fila, en medio de señalamientos recientes sobre los vínculos de su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez, con el grupo criminal de “La Barredora”, así como cuestionamientos sobre su situación fiscal.
Por su parte, Andy López Beltrán estuvo hasta la quinta fila, evidenciando un distanciamiento simbólico respecto al primer círculo presidencial.
El acomodo fue interpretado como una muestra de jerarquía y de nuevas prioridades dentro del movimiento, en un momento donde la presidenta Sheinbaum busca marcar su propio estilo de liderazgo y disciplina interna en Morena.
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