Senado acepta la renuncia de Alejandro Gertz Manero a la FGR
El Senado de la República aprobó este jueves, con mayoría de votos de Morena, la renuncia de Alejandro Gertz Manero al cargo de titular de la Fiscalía General de la República (FGR), tras considerarla motivada por una “causa grave”.
En sesión vespertina, el pleno avaló la dimisión con 87 votos a favor y nueve en contra, luego de un receso de más de dos horas. El documento fue recibido formalmente en el Senado y leído ante las y los legisladores, quienes ratificaron la salida del fiscal.
Procedimiento constitucional para elegir sucesor
De acuerdo con el procedimiento constitucional, el Senado enviará a la presidenta Claudia Sheinbaum una lista de al menos 10 candidaturas. Con base en ese listado, la mandataria integrará una terna que devolverá a la Cámara Alta. Los aspirantes deberán comparecer ante comisiones y, posteriormente, el pleno elegirá al nuevo titular de la FGR mediante mayoría calificada.
Carta de renuncia de Alejandro Gertz Manero
En carta dirigida a la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo Juárez, Gertz Manero explicó que su decisión responde a su vocación de servicio público y a su trayectoria. Señaló que la propuesta de la titular del Poder Ejecutivo ya se encuentra en proceso administrativo y que espera obtener la ratificación de un nombramiento diplomático en un país amigo, donde continuará sirviendo al país.

Trayectoria en la FGR
Alejandro Gertz Manero fue designado como primer fiscal general de la República el 18 de enero de 2019, tras la transformación de la Procuraduría General de la República en un organismo autónomo. El Senado aprobó su nombramiento para un periodo de nueve años, que originalmente debía concluir en 2028.
Casos emblemáticos de su gestión
Durante su gestión, Gertz Manero encabezó investigaciones de alto perfil, como el caso Ayotzinapa, la Estafa Maestra, el proceso contra Emilio Lozoya por corrupción en Odebrecht y el polémico caso contra Alejandra Cuevas y Laura Morán, derivado de un conflicto familiar. }
También fue criticado por la rápida exoneración del general Salvador Cienfuegos y por presuntos conflictos de interés en la Universidad de las Américas. Su administración estuvo marcada por cuestionamientos sobre opacidad patrimonial y bajo rendimiento en la judicialización de carpetas.






