El Senado de la República aprobó la nueva Ley Orgánica de la Armada de México, para transformar a la institución de un enfoque centrado en funciones navales tradicionales a una fuerza integral, tecnificada y con atribuciones en la protección de intereses marítimos nacionales.
El decreto se envió a la titular del Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Con 68 votos a favor y 32 en contra, la nueva Ley Orgánica de la Armada de México también tendrá funciones de ciberdefensa y coordinación operativa ampliada, incluyendo la Guardia Nacional y las aduanas.
El cambio más relevante no se limita a lo técnico-jurídico, sino que consolida a la Armada como un actor central en la seguridad y el desarrollo marítimo nacional, mediante una nueva estructura de mando.
Además de la creación de la Jefatura de Operaciones Navales, y facultades ampliadas que fortalecen su presencia en los dominios marítimo, aéreo, terrestre y cibernético.
Transformación estructural, moral y estratégica
Carlos Lomelí, presidente de la Comisión de Marina, destacó que la ley representa una transformación estructural, moral y estratégica, que redefine el papel de las fuerzas navales frente a los desafíos del siglo XXI.
“No se trata de militarizar, sino de proteger con disciplina y eficiencia y transparencia. Esta ley no amplía el poder de las armas, sino el poder de la ley y del Estado mexicano sobre sus mares, su ciberespacio y su futuro”, afirmó.
Refuerzan poder de Fuerzas Armadas
Carolina Viggiano, senadora del PRI, advirtió que lejos de fortalecer al Estado, refuerza el poder de las Fuerzas Armadas y profundiza la militarización del país.
“Lo que esta ley busca es consolidar el dominio militar sobre funciones civiles, puertos, aduanas, vigilancia marítima, tareas de policía.
“Cada vez más los militares sustituyen a las instituciones civiles que este gobierno ha desmantelado deliberadamente. No hay armonización, hay usurpación de funciones civiles y eso no es fortalecer al Estado, es debilitarlo”, señaló.
Subrayó que esta ley otorga facultades que exceden el mandato constitucional de la Armada, convirtiéndola en juez y parte de la seguridad nacional sin supervisión civil ni control democrático.
Preocupación por expansión de militares
De Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, expresó su profunda preocupación por la expansión de atribuciones militares en áreas que, a su juicio, corresponden a instituciones civiles.
“Esta reforma se inserta en el proceso general de militarización de la vida pública, que lo hemos denunciado también, donde se han trasladado a las Fuerzas Armadas responsabilidades que deberían recaer en las autoridades civiles.
“Se presenta el día de hoy una nueva ley de la Armada, pero el 90 % del articulado es idéntico a la ley vigente, lo que demuestra que no se trata de modernización, sino que solo se busca justificar una mayor intervención militar”, aseveró.
Señaló que el combate al denominado huachicol fiscal tiene efectos negativos sobre la disciplina, imagen y funcionamiento de la Marina.
Enfatizó que este combate no puede justificarse a costa de militarizar aduanas ni de asignar a la Armada funciones ajenas a su misión principal.
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Nueva misión y atribuciones
Se deroga la Ley vigente desde 2021 y se reordena la misión, el mando, la organización y el régimen transitorio de la institución.
- La misión de la Armada ahora incluye explícitamente la protección de los intereses marítimos nacionales, identificados en 10 rubros: seguridad marítima, puertos, protección portuaria, cultura marítima, industria naval, recursos marinos, comercio marítimo, marina mercante, medio ambiente marino y turismo náutico.
- Se incorporan facultades para actuar en aduanas, puertos y aeropuertos, así como en proyectos estratégicos, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), reconociendo el papel operativo de la Semar en la recaudación y control aduanero.
- Se reconoce el derecho de visita y persecución en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y en alta mar, conforme a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR), fortaleciendo la capacidad para combatir delitos como tráfico de drogas, trata de personas y delitos marítimos internacionales.
- La ley adiciona facultades sobre ciberdefensa, ciberseguridad e inteligencia artificial, con la creación de Unidades de Soporte Estratégico para operar en el ciberespacio.
Reestructuración del mando y organización
- Se sustituye al Estado Mayor General por la Jefatura de Operaciones Navales, un nivel operativo entre el Alto Mando y las Fuerzas/Regiones, con subjefaturas y coordinaciones para articular operaciones marítimas, aéreas, terrestres y cibernéticas.
- Se crea el Mando Superior en Jefe Estratégico, responsable de la Jefatura de Operaciones Navales, y los Mandos Superiores en Jefe Operacionales (Fuerzas Navales, Regiones), redefiniendo la cadena de mando y clarificando responsabilidades.
- Se reorganizan las Unidades Operativas, incluyendo flotillas, escuadrillas, bases aeronavales, brigadas de Infantería de Marina, Unidades de Protección Aeroportuaria/Portuaria y Unidades de Ciberdefensa.
Personal, formación y carrera naval
- Se actualizan criterios de grados, escalas y equivalencias con otras fuerzas (Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional).
- Se fomenta la formación académica y el servicio obligatorio para quienes reciben educación pagada por la Semar.
- Se incorpora la perspectiva de igualdad de género en ascensos y comandancias.
Recursos, material e infraestructura
- Se definen los recursos humanos, materiales, financieros y animales, así como la clasificación del material (activo, reserva, en fabricación y en baja).
- Se establecen previsiones para instalaciones de mantenimiento y sanidad, y se instruye que los cambios organizativos se implementen sin incrementos netos de gasto, garantizando la cobertura con el presupuesto de la Semar.
Protección jurídica para el personal
- Se incorpora el recurso de inconformidad contra resoluciones de juntas y consejos (Junta de Almirantes, Junta Naval y Consejos de Honor), y se establecen procedimientos administrativos con garantías procesales para bajas del servicio.
Implicaciones estratégicas y políticas
- Centralización de funciones estratégicas: La ley integra seguridad, aduanas, proyección marítima y ciberdefensa en un marco legal único, fortaleciendo institucionalmente a la Armada como actor clave para la seguridad y desarrollo marítimo nacional.
- Operacionalización del dominio cibernético: La incorporación explícita de ciberdefensa e inteligencia artificial transforma doctrina, capacitación, reglas de enfrentamiento y cooperación interinstitucional.
- Reforma de mando y toma de decisiones: La Jefatura de Operaciones Navales y el Mando Superior en Jefe Estratégico redefinen la línea de control y responsabilidad operativa, aumentando la profesionalización, pero también generando debate sobre control civil y rendición de cuentas.
- Impacto financiero y administrativo: Aunque los cambios se cubrirán con el presupuesto aprobado, la implementación tecnológica y de infraestructura requiere inversión sostenida, generando un equilibrio entre ambición operativa y limitaciones presupuestales.
- Marco internacional y jurisdiccional: La armonización con CONVEMAR y otros tratados refuerza la actuación internacional de México, pero obliga a coordinar operaciones en alta mar con jurisdicciones extranjeras.







